Durante su participación en la conmemoración del 117 aniversario de la huelga de Río Blanco, Veracruz, el presidente anunció que está preparando dos iniciativas de reforma constitucional con el objetivo de garantizar que el aumento al salario mínimo nunca sea inferior a la tasa de inflación y modificar el sistema de pensiones de los trabajadores.
AMLO expresó su intención de enviar una propuesta de reforma al artículo 123 de la Constitución para establecer de manera inequívoca que el salario mínimo nunca será incrementado por debajo de los niveles de inflación.
“Antes de que yo termine mi mandato voy a enviar una iniciativa de reforma al artículo 123 de la Constitución para que se establezca que nunca, jamás, va a aumentar el salario menos que la inflación, nunca más. Vamos a seguir esa política”
Adicionalmente, el presidente adelantó que su administración también tiene la intención de modificar el esquema de pensiones instaurado durante el sexenio de Ernesto Zedillo.
“Vamos a revisar la contrarreforma laboral de Zedillo, la de las pensiones, y vamos a hacer una propuesta porque es completamente inhumano, injusto que un trabajador que después de 30 años de estar laborando, cuando termina ni siquiera recibe su salario cuando estaba en activo, sino la mitad si le va a bien, de ese salario”
En el marco de su política laboral, el Presidente también anunció su intención de reformar el artículo 127 constitucional para establecer restricciones al aumento del salario mínimo. Durante su administración, dicho salario ha experimentado un incremento notable, pasando de 88 a 249 pesos.
López Obrador destacó que estas propuestas son un homenaje a los mártires de Río Blanco, quienes lucharon por mejores condiciones laborales durante el porfiriato.
Recordó cómo, en esa época, los trabajadores textiles fueron reprimidos brutalmente por el presidente Porfirio Díaz, quien ordenó el regreso al trabajo tras una suspensión promovida por los patrones en fábricas de varias regiones del país.
La represión resultó en la pérdida de muchas vidas, estimándose alrededor de 600 a 700 trabajadores fallecidos.
