El caso de Andrés N. ha dado mucho de qué hablar, pues podría tratarse de un feminicida en serie en el Estado de México, por lo que ya es considerado como un monstruo por sus acciones.
Sin embargo, expertas feministas pidieron a los ciudadanos dejar de etiquetar a estos hombres como «monstruo», ya que es como si se quisiera hacer menos el feminicidio.
Monstruos en sus sueños
La antropóloga y feminista Elvia Ramirez Olvera explicó que es más fácil llamar «monstruo» a un feminicida porque así las personas minimizan los asesinatos en contra de mujeres bajo el pretexto de catalogarlos como enfermos mentales que no saben lo que hacen.
En este punto, la experta señaló que es culpa de la sociedad misógina y patriarcal que se nombren a los feminicidas como monstruo.
«Llamar ´monstruo´ a un hombre es mucho más fácil que aceptar, reconocer y nombrar la violencia feminicida que se vive en México. Es mucho más fácil nombrar a un individuo como enfermo que reconocer que la sociedad y la cultura en la que ha crecido es profundamente misoginia, patriarcal y feminicida», declaró la antropóloga.
Asimismo, Ramírez Olivera indicó que definir a los feminicidas como monstruo, como sucedió con el de Ecatepec y ahora el de Atizapán, genera un estereotipo que puede perjudicar a la búsqueda de feminicidios.
En ambos casos, los hombres eran de zonas pobres y fueron considerados como enfermos, situación que relaciona únicamente a estos individuos como asesinos, cuando en realidad cualquiera puede serlo, sin importar su clase social.
En cuestión legal, la antropóloga considera que nombrarlos como monstruo los deslinda de las responsabilidades de sus crímenes.
Por su parte, consideró que los feminicidas son «hijos sanos del patriarcado», debido a que son hombres que han crecido en una sociedad que odia a las mujeres.
Con información de La Silla Rota, Cultura Colectiva y Político.Mx
