Nuevo León a EU

Por José García Sánchez

X: @Josangasa3 

 


La ultraderecha en México tiene varios frentes, todos con objetivos más o menos similares, llama la atención que el ex líder de FRENAA, Gilberto Lozano, insista sobre la idea que motivó una de las primeras derrotas mediáticas del gobernador Samuel García, la separación de Nuevo León del país, afirmaba que el norte mantenía económicamente al resto del país y dividía su territorio en tres, de acuerdo con su actividad productiva, según su miopía política.

La logística del empresario combina localismo profundo con religión y aspiracionismo con falta de información. Los cabos sueltos que dejó sueltos el actual gobernador los retoma Lozano como hechos consumados como la posibilidad de que la esencia del PIB residía en la productividad de Nuevo León, ningún político ni medios de la entidad lo aclaró ni precisó cifras reales. Fueron los medios de la capital y el gobierno federal quienes desmintieron una añeja fantasía nuevoleonesa.

El proyecto Arca de Noé le da un tinte no sólo espiritual sino fanáticos que trata de mezclar lo político y lo laico, con la religión y el fanatismo. Lozano afirma que el 72 por ciento de los ciudadanos del estado organizarán un referéndum “para que Nuevo León se independice y sea un terruño mexicano, pero que no vaya directamente con la dictadura de Morena».

Lo cierto es que Nuevo León es una entidad frágil en relación con la identidad de sus habitantes, a quienes en un porcentaje desconocido pero real, no les importa más que crear la denominada Regia República de Nuevo León, que en medio de dos países no tendrá ninguna independencia. Aso, no tendrá otra alternativa que asociarse a alguno de ellos, si rechaza al gobierno de México, electo por 36 millones de votos, entonces deberá asociarse al vecino del norte, cosa que algunos, en ese estado, han visto con un anhelado sueño desde hace varios años.

Será un territorio que se libere, al estilo de los estados ucraniamos de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, equivalente a cuatro estados fronterizos con Rusia, equivalente en México a Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, lo cual sirvió de pretexto para la actual guerra entre la OTAN y Rusia, en un campo de batalla donde sólo mueren los ucranianos, la mayoría civiles.

La limitada visión de algunos y el patológico localismo que los envuelve en esa entidad, impulsa errores, más cercanos al ridículo que al amor a su terruño. Aseguran algunos, por ejemplo, que de cada peso que Nuevo León produce, solo obtenemos de 20 a 30 centavos, dependiendo el año, de participaciones estatales y municipales, según la visión del independentista Lozano.

Además, su ignorancia sobre el resto del mundo le obliga a señalar: «El avance del cáncer comunista es imparable. Las siguientes décadas es ingenuo pensar que podamos sacar a Morena del poder».

Es evidente que ña visión de su política se quedó estancada en la guerra fría que terminó hace más de 35 años, así lo demuestran prácticamente todas sus declaraciones públicas, pero como los conservadores viven en el pasado, porque su clientela la conforman aquellos que no se reconocen en el presente y se extravían al pensar en la incertidumbre que les produce el futuro.

En realidad, la idea de Lozano se trata de una anexión a Estados Unidos con el pretexto de una amenaza comunista que aterra a los desinformados conservadores. La fuerza política y social de Lozano es nula, pero los medios, cargan toneladas de resentimientos contra la 4T, y volverán a la carga para desestabilizar al gobierno, e impedir el triunfo de Morena en las elecciones de 2029, pero ante el desprestigio del actual mandatario estatal, el partido en el poder se prepara para surgir como el impulsor político de la revocación de mandato que se realizará en la entidad en 20 meses, situación que colocó a García Sepúlveda en la cuerda floja.

La andanada independentista no es una fantasía, algunos analistas serios, vieron venir la balcanización en México desde hace años, pero aquí hay implicaciones mayores, como el derrocamiento de la 4T, que empezaría con ese desgaste, tanto que en Nuevo León pudiera desaparecer Morena como partido político ante la disyuntiva de algunos de votar por Morena o por la independencia de Nuevo León, ante la pulverización de los partidos de oposición.

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