Este 2023 Belén se prepara para una Navidad apagada, sin las luces festivas ni el tradicional árbol de Navidad que se eleva sobre la plaza del Pesebre. Las autoridades del lugar de nacimiento tradicional de Jesús de Nazareth decidieron suspender las celebraciones debido a la guerra entre Israel y Hamás.
La cancelación de las fiestas navideñas, que logran atraer a miles de visitantes, representa un duro golpe para la economía de la ciudad, dependiente del turismo. Sin embargo, el festejo alegre es insostenible en un momento de inmenso sufrimiento de los palestinos de la Franja de Gaza, de acuerdo con la alcaldesa Hana Haniyeh.
“La economía se está hundiendo”, declaró Haniyeh a The Associated Press el viernes. “Pero si lo comparamos con lo que le está pasando a nuestro pueblo y a Gaza, no es nada”.
Recordemos que más de 18.700 palestinos han muerto y más de 50.000 han resultado heridos durante la devastadora ofensiva aérea y terrestre de Israel contra los gobernantes de Hamás en Gaza, de acuerdo con las autoridades sanitarias del lugar, mientras que alrededor del 85% de los 2,3 millones de residentes del territorio han sido desplazados.
La guerra se desencadenó tras el ataque de Hamás el 7 de octubre contra el sur de Israel, en el que los combatientes asesinaron a unas 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomaron más de 240 rehenes.
SIN ACCESO A BELÉN
Desde el 7 de octubre, el acceso a Belén y a otras ciudades palestinas de Cisjordania ocupada por Israel es complicado, y hay largas filas de automovilistas esperando para pasar los controles militares. Además, las restricciones también han impedido a muchos palestinos salir del territorio para trabajar en Israel.
Por su parte, los dirigentes municipales se preocupan por las repercusiones de los cierres en la pequeña economía palestina de Cisjordania, que ya está sufriendo una drástica caída del turismo desde el comienzo de la guerra. El sector turístico palestino registra pérdidas de 2,5 millones de dólares al día, que ascenderán a 200 millones de dólares a finales de año, declaró el miércoles el ministro palestino de Turismo.
Recordemos que las celebraciones navideñas anuales en Belén representan un gran impulso para la ciudad, donde el turismo representa el 70% de sus ingresos por año. Sin embargo, las calles están vacías esta temporada.
Cabe destacar que la mayoría de las grandes compañías aéreas han cancelado sus vuelos a Israel, y más de 70 hoteles de esta ciudad se han visto obligados a cerrar, lo que ha dejado sin empleo a unos 6.000 empleados del sector turístico, de acuerdo con Sami Thaljieh, director del hotel Sancta Maria.