¿Un diciembre que parece septiembre? Los microsismos registrados en la Ciudad de México (CDMX) son resultado de la reactivación de una “secuencia o enjambre sísmico” que, desde los meses de marzo y abril, ha estado generando sismos en el poniente de la ciudad, según Arturo Iglesias Mendoza, jefe del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
En una entrevista para la UNAM, el investigador explicó que este término se usa cuando se detectan varios sismos en un corto período, con magnitudes similares. No estamos hablando de réplicas, sino de temblores con intensidades parecidas. Estos sismos superficiales ocurren en el Eje Volcánico Transversal que atraviesa el centro del país.
De acuerdo con Iglesias Mendoza, el 12 de diciembre de 2023 no se registraron solo tres sismos, como la población afirma haberlo percibido, sino 11 movimientos, siendo ocho de ellos imperceptibles para los ciudadanos.
Asimismo, el investigador señaló que este tipo de sismos superficiales no son nuevos pues, en la década de 1980, ya se había documentado una secuencia similar en la misma zona de Plateros y Mixcoac. No obstante, la capacidad de registro actual ha mejorado, lo que facilita la detección de estos eventos.
FALTA DE INFORMACIÓN
Además, el jefe del SSN declaró que, aunque aún no se tiene una respuesta sobre si estos enjambres pueden desencadenar sismos más fuertes, se tiene conocimiento de que la magnitud de un sismo está relacionada con el tamaño de la falla que lo provoca.
Sin embargo, en el caso de la CDMX, mapear estas fallas es “muy complicado”, especialmente a causa de la extensa zona urbana que se encuentra sobre el territorio.
Iglesias Mendoza admitió que no se conoce la máxima magnitud de este tipo de sismos en enjambre en el Valle de México. De acuerdo con los datos de los últimos 100 años del Sismológico, no existen eventos documentados más grandes que los registrados en mayo de 2023.
Cabe mencionar que de momento en el Servicio Sismológico Nacional se reportan en promedio unos 80 sismos al día, aunque la mayoría de ellos no son sentidos por la población.
El director del SSN señaló que los sismos se sienten intensamente en la zona epicentral, en otras palabras, en su centro, pero las ondas se atenúan rápidamente. Esto explica que, por ejemplo, en zonas como Iztapalapa no se han sentido los microsismos con epicentros en la alcaldía Álvaro Obregón.
Otro factor que es importante considerar en los sismos, es la profundidad a la que se generan. Esto hace que las ondas, luego de viajar cierta distancia, pierdan fuerza. En otras palabras, entre más profundo sea un sismo, sus ondas llegarán a una región más atenuadas, de acuerdo con el investigador.