Por José García Sánchez
X: @Josangasa3
Cuando sólo se sabe jugar sucio en la política la ley es lo de menos y más aún si esa ley tiene un precio la impunidad también está en subasta.
Miguel Ángel Yunes quien le impuso a Pepe Yunes a su jefe de campaña, Filiberto Vargas, para incorporar la guerra sucia a la competencia electoral. No solamente crea falsos testigos para denunciar propiedades sino que tiene una larga historia de montajes para desestabilizar a sus enemigos a muerte.
Aquellas apariciones video donde aparecía como un comediante extravagante diciéndole “loco” al Presidente cuando era apenas candidato, se convirtió en sus primeras producciones de series siniestras en las que sólo él cree y consideraba, como todo sicópata, que eran buenos.
Una vez que tomó el poder Andrés Manuel López Obrador, el 11 de agosto de 2019, en Boca del Río lo fue registrado, junto con esposa, por funcionarios del SAT, en Veracruz, como socio de 26 empresas, donde todavía tiene gran injerencia el ex gobernador.
“Ayer me dieron a conocer de una inscripción que hicieron en el padrón del SAT, donde registran empresas y apareció que me inscribieron como socio de 26 empresas, 26, me rayé, me convertí en empresario”.
En el registro lo realizó Claudia Olivia Martínez Rodríguez, asesora fiscal integral de la Administración Desconcentrada de Servicios Tributarios en Veracruz. Su apoderado legal fue Óscar Manuel Montoya Landeros, quien se desempaña como Coordinador Nacional de las Administraciones Desconcentradas del Servicio al Contribuyente.
Todos ellos huyeron cuando se iniciaron las investigaciones y las sospechas recayeron sobre Yunes Linares, quien había orquestado este proyecto de guerra sucia.
La Unidad de Inteligencia Financiera y la Fiscalía General de la República han confirmado que investigan a Yunes Linares por presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias durante su paso por la dirección del ISSSTE, a donde llegó por recomendación de Elba Esther Gordillo, con quien posteriormente rompería abruptamente por así convenir a sus intereses.
También se le acusa de desvío de recursos, compra fraudulenta de medicamentos y malversación de fondos públicos.
En 1994, cuando Yunes Linares era secretario general de gobierno, un grupo de travestis apareció en dicho café mientras Cuauhtémoc Cárdenas, entonces candidato del PRD a la Presidencia de la República. Se acercaron a él, se fotografiaron juntas, le expresaron su amor y lo besaron. Este evento fue parte de una estrategia para sabotear la imagen de Cuauhtémoc Cárdenas, y se dice que fue organizado por Yunes Linares.
Cuando ocupó la gubernatura de Veracruz, por dos años, permitió la entrada del cártel de Jalisco Nueva Generación tomando como campo de batalla el estado, en guerra permanente contra los Zetas.
Se le vincula con el clan de pederastia encabezado por el ex gobernador priista de Puebla, Mario Marín, y Kamel Nacif, “El rey de la mezclilla”.
En 2013, el expresidente nacional del PAN, Manuel Espino, denunció a Miguel Ángel Yunes Linares por enriquecimiento ilícito de más de 3,000 millones de pesos. Presentó como pruebas sus declaraciones patrimoniales y aseguró que no coinciden sus ingresos con las adquisiciones que realizó, y no descartó una posible vinculación entre Yunes Linares y el crimen organizado.
Ese mismo año, se presentó una investigación sobre el inexplicable enriquecimiento del hijo menor de Miguel Ángel Yunes, Omar Yunes Márquez, empresario de 35 años y ahijado de bodas de Elba Esther, que realizó una serie de transacciones millonarias con algunas semanas de diferencia.
Yunes Linares pretendía ser el sucesor del entonces gobernador Miguel Alemán que terminaba su periodo en el 2004. Sin embargo, luego de los resultados obtenidos en su paso por la dirigencia del PRI, sus correligionarios le dieron la espalda. Cuatro años más tarde se inscribiría al PAN.
En el 2013, Yunes Linares dio el primer golpe al gobierno de Duarte. En una conferencia de prensa, el panista presentó una serie de vídeos denominados ladrones de elecciones, considerados montajes, donde supuestos colaboradores del gobierno estatal y del federal planeaban usar los programas asistenciales de la Secretaría de Desarrollo Social para ganar los comicios intermedios.
Al final, la federación logró permear el escándalo, pero costó la renuncia y detención de varios condicionales del duartismo, entre ellos, el compadre del gobernador, Salvador Manzur Díaz, que se encaminaba como el delfín para sucederlo.
En 2018, el panista intentó dejar la gubernatura a su hijo, el ex alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez. Sin embargo, las elecciones las ganó Cuitláhuac García Jiménez, de Morena.
El nuevo gobierno enfocó sus baterías en destituir al Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz, que había tomado el cargo, por nueve años, durante la administración de Miguel Ángel Yunes Linares.
Es muy común que Yunes Linares elabore escenarios para desgastar a sus enemigos. El Café de la Parroquia pareciera ser el escenario favorito de este personaje que debería estar en la cárcel desde hace muchos años.