La situación en la franja de Gaza ha sido descrita como un “infierno en la tierra” por el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos durante su visita al territorio devastado.
Desde el 7 de octubre, Israel ha llevado a cabo bombardeos en respuesta a un ataque perpetrado que resultó en la muerte de 1,200 personas y el secuestro de aproximadamente otras 240. Además, las tropas israelíes iniciaron una operación terrestre con el objetivo de “aniquilar” al movimiento islamita que gobierna Gaza desde 2007.
El Ministerio de Salud del territorio informó que, desde el inicio de la ofensiva, han fallecido 18,412 personas, en su mayoría mujeres y niños. Los habitantes de Gaza, sometidos a un asedio completo por parte de Israel, claman por el fin de esta situación.
La Asamblea General de la ONU tiene previsto votar una resolución no vinculante que pide un “alto el fuego humanitario” en Gaza, donde 1.9 millones de los 2.4 millones de habitantes han sido desplazados, mientras tanto, el ministro israelí de Defensa asegura avances significativos en la disolución de Hamás, aunque organizaciones humanitarias advierten sobre la inminente crisis de enfermedades y hambruna en el territorio.
La situación se agrava con informes de tropas israelíes irrumpiendo en hospitales y bombardeando zonas pobladas, lo que aumenta el temor a una catástrofe humanitaria.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios destaca que algunos hospitales siguen rodeados de tropas y tanques israelíes, mientras los enfrentamientos persisten en distintas partes del enclave.
Parte de la devastación que sufrió el Hospital Al-Shifa después de que la ocupación israelí irrumpiera en el hospital de la ciudad de Gaza. pic.twitter.com/MQbWlmDs7b
— Palestina Hoy (@HoyPalestina) December 12, 2023
Las tropas israelíes asaltaron el hospital Kamal Adwan tras haberlo asediado y bombardeado durante varios días”, señaló el portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al Qidreh. “Tememos que detengan o maten al personal médico”.
El conflicto también ha afectado la violencia en Cisjordania, donde las fuerzas israelíes han causado la muerte de cuatro personas.