Con tantas noticias malas al rededor del mundo, que si el coronavirus, que si un robo, que si la delincuencia, etcétera; se agradecen noticias buenas, que regresen la esperanza que se cree perdida. Esto ocurrió en Inglaterra, donde una perrita se perdió y regresó a casa, nada inusual si no fuera porque se perdió durante 11 largos años.
De acuerdo con datos del portal británico Dog Lost, Crumpet desapareció el 6 de octubre de 2010 y diez días después fue reportada oficialmente como desaparecida. Sarah Covell, su dueña, contó al medio local Mirror que la perrita estaba jugando con otra mascota en su jardín trasero mientras ella cuidaba a unos caballos, pero cuando fue a ver cómo estaban los peludos, Crumpet no apareció por ningún lado.
La familia hizo de todo para encontrarla. Buscaron por todas partes, pegaron carteles, ofrecieron una recompensa a cambio de información de su perrita y la buscaron también por medio de un microchip que le habían colocado… pero nada.
Cuando uno ama a una mascota, difícilmente pierde la ilusión de volver a verla cuando se pierde. Sin embargo, pasaron los años y las esperanzas fueron quedando atrás, tanto para Sarah como para su esposo Mike y sus dos hijas.
Sin embargo, un día de la nada, el pasado 12 de junio para ser precisos, llegó la maravillosa noticia. Un veterinario contactó a la familia para informarles que habían encontrado a una perrita vagando cerca de un campo de golf, a pocos kilómetros de la casa de Sarah.
Naturalmente la familia tomó la noticia con incredulidad, no esperaban que se tratara de su Crumpet. Pero al verla, supieron de inmediato que sí, era su perrita.
Mi reacción al recibir la llamada fue un poco de incredulidad, para ser honesta. Es un un tanto milagroso que haya regresado a nuestras vidas y cada mañana estamos como ¡Wow, todavía está aquí! Es un poco extraño, pero encantador”, declaró Sarah Covell.
“Ni siquiera sabíamos si la reconoceríamos, sabiendo que habían pasado 11 años. Pero obviamente tan pronto como la vimos cuando salió con nosotros, allí moviéndose y moviendo la cola, dijimos ¡Oh, sí! ¡Esa es definitivamente ella!”.
Con información de Sopitas.com