El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comunicado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que el respaldo estadounidense a la operación militar en Gaza estará sujeto a la implementación de nuevas medidas destinadas a proteger a civiles y trabajadores humanitarios.
Esta conversación se produce días después de un ataque aéreo israelí que resultó en la muerte de siete trabajadores humanitarios en la Franja de Gaza, lo que ha aumentado las tensiones entre ambos líderes.
En la llamada telefónica, Biden dejó en claro la necesidad de que Israel tome medidas concretas y específicas para abordar los daños a civiles, el sufrimiento humanitario y garantizar la seguridad del personal de ayuda humanitaria.
Subrayó que la política de Estados Unidos hacia Gaza estará determinada por la respuesta inmediata de Israel a estas medidas.
Además, el presidente estadounidense instó a Netanyahu a buscar un cese al fuego de manera urgente y destacó la importancia de lograr un acuerdo sin demoras.
Esta conversación se produce en un contexto en el que World Central Kitchen, una organización fundada por el chef José Andrés para brindar ayuda alimentaria en áreas afectadas por desastres, exige una investigación sobre el incidente que resultó en la muerte de su personal, incluido un ciudadano estadounidense.
Israel ha declarado que el ataque fue un error y ha iniciado una investigación al respecto.
Por su parte, el gobierno de EU ha solicitado a Israel que intensifique sus esfuerzos para evitar la pérdida de vidas y lesiones a civiles inocentes durante su operación militar en Gaza, aunque ha indicado que no planea llevar a cabo una investigación propia.
Se esperaba que durante la conversación, Biden expresara sus preocupaciones sobre los planes de Israel para llevar a cabo una operación en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, donde según Israel se encuentran los restantes batallones del grupo Hamás y donde aproximadamente 1.5 millones de palestinos han buscado refugio.
La vicepresidenta Kamala Harris también participó en la llamada.
A pesar de las divergencias, EE.UU. continúa suministrando armas y municiones a Israel, incluidos pedidos que ya estaban aprobados pero aún no se habían materializado.
Según la “Lista Diaria” de transferencia de municiones del lunes, se incluyó la venta de más de mil bombas de 500 libras (225 kilos) y más de mil bombas de mil libras (450 kilos).