Puebla se une a la lista de entidades que han aprobado la Ley de Voluntad Anticipada, permitiendo a los pacientes terminales decidir sobre su vida.
En la última semana, Puebla ha dado pasos significativos en favor de los derechos de sus ciudadanos. No solo ha aprobado la despenalización del aborto, evitando así la criminalización de cualquier mujer o persona gestante que recurra a este procedimiento, sino también la Ley de Voluntad Anticipada. Esta ley permitirá a los pacientes en etapa terminal morir de una forma digna.
El Congreso local avaló el dictamen impulsado por diputados del Partido del Trabajo (PT) para expedir la Ley de Voluntad Anticipada. Esta ley contempla diversas reformas y adiciones a la Ley Estatal de Salud en materia de cuidados paliativos.
La Ley de Voluntad Anticipada, recientemente aprobada en Puebla, permite que las personas en etapa terminal puedan decidir si se someten o no a medios, tratamientos o procedimientos médicos para prolongar su vida. Es importante aclarar que la voluntad anticipada no es lo mismo que la eutanasia.
Según el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, la voluntad anticipada regula la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden a una persona que sufre una enfermedad incurable o en fase terminal. En cambio, la eutanasia es un acto deliberado que da fin a la vida de un paciente, lo cual está prohibido en México.
A diferencia de la eutanasia, la voluntad anticipada no prolonga ni acorta la vida de las personas. En cambio, respeta el momento natural de la muerte y favorece los cuidados paliativos, es decir, el acompañamiento del paciente durante esta última etapa sin intervención médica.