El tema de la pensión de Casar ha puesto de relieve las disparidades en el sistema de pensiones administrado por Pemex, donde un número reducido de familias recibe pagos significativamente más altos que el promedio.
En Petróleos Mexicanos (Pemex), existe un pequeño grupo de familias que reciben las pensiones post mortem más elevadas de la paraestatal, una de ellas la del fallecido Carlos Fernando Márquez Padilla García, quien durante el gobierno de Vicente Fox se desempeñó menos de un año como coordinador ejecutivo de la Dirección Corporativa de Administración de Pemex.
La cual era cobrada por su entonces esposa María Amparo Casar, hasta que en febrero pasado le fue retirada luego de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador la acusara de presuntos actos de corrupción para obtenerla.
Según datos de Transparencia, hasta el cierre del año pasado la pensión cobrada por la analista política y directora de la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad era de 4 mil 115.78 pesos diarios, lo que equivalía a 127 mil 500 pesos mensuales, o bien a aproximadamente un millón 531 mil pesos anuales.
Información proporcionada por Transparencia revela que, hasta finales del año anterior, la pensión que recibía la analista política y directora de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad ascendía a 4,115.78 pesos diarios. Esto se traduce en 127,500 pesos al mes, o aproximadamente 1,531,000 pesos al año.
PENSIONES POST MORTEM
Pemex otorga más de 25,000 pensiones post mortem, que son rentas vitalicias destinadas a las viudas y los hijos de empleados fallecidos, de acuerdo con datos oficiales, un pequeño grupo de cerca de 60 familias recibe pagos privilegiados que exceden los 120,000 pesos mensuales.
La Plataforma de Transparencia indica que las pensiones otorgadas a 61 familias, que oscilan entre 120,000 y 182,000 pesos mensuales, representan un gasto anual de aproximadamente 104 millones de pesos para la empresa estatal. Esto no incluye otras prestaciones que también se les otorgan.
Para contextualizar estas cifras, la cantidad mencionada es casi nueve veces mayor que el promedio de 14,000 pesos que Pemex deposita mensualmente a las familias de un trabajador fallecido. Además, es casi 25 veces superior al promedio de poco más de 5,000 pesos que reciben los pensionados pertenecientes a la generación Afore.
