Este caso ha conmocionado en todo el mundo, Tomás Gimeno mató a sus hijas de 6 y 1 año en su casa en España para luego lanzarlas al mar en Santa Cruz de Tenerife.
El cuerpo de la niña mayor fue hallado en la costa sur de la isla de Tenerife, por el robot del buque de búsqueda Ángeles Alvariño a mil de profundidad dentro de una maleta amarrada a un ancla.
Gimeno mató a sus hijas en su casa ubicada en una finca en la localidad de Igueste de Candelaria tras mantenerlas secuestradas por más de un mes. Tras asesinarlas condujo su coche, un Audi A3 blanco, hasta la casa de sus padres, en Santa Cruz de Tenerife, para dejar ciertos efectos personales. Desde allí, se dirigió al puerto.
Los investigadores creen que el plan del acusado era provocar a su expareja el mayor dolor posible al mantener deliberadamente la incertidumbre acerca del destino y la ubicación de Olivia y Anna.
Orden de captura internacional contra el padre
Las autoridades decidieron emitir otra orden internacional de captura contra el hombre por la presunta comisión de dos delitos agravados de homicidio y uno contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género.
La información que manejan las autoridades apunta a que el hombre planificó el crimen con el fin de provocar un dolor inhumano a su pareja.
Antes de que se le perdiera el rastro completamente, el sospechoso regresó a tierra después de una incursión en el mar de una hora y media aproximadamente. El hombre se trasladó en su vehículo a una gasolinera cercana al puerto a comprar un cargador de móvil.
Al regresar al puerto, cargó el celular en la garita del vigilante de la Marina y zarpó de nuevo.
El barco fue hallado horas más tarde sin ocupantes y a la deriva frente a la costa este de la isla, a más de una milla del Puertito de Güímar.
Con información de El Diario NY