Luego de la petición de asistentes a su conferencia mañanera de que se quede por lo menos otro año como jefe del Ejecutivo, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en que en octubre próximo se va a jubilar porque aparte de que está en contra de la reelección, también debe tomar en cuenta su salud y declaró «uno no es dios, somos mortales».
“Ahora por la ciencia vivimos más que antes, pero no se trata nada más de vivir más años, se trata de que lo que vamos a vivir de más, si nos lo permite el creador, la ciencia, que vivamos bien, no llenos de achaques, y ya no es lo mismo, la naturaleza es la naturaleza y hay que respetar, ya no quiero tomar tantas pastillas, va uno con los médicos y pastillas para todo”, agregó.
En este mismo sentido señaló que contrario a su situación, “una joven” en la presidencia tendrá mucha fortaleza para trabajar por el país.
Además, consideró que en su mandato ya sentó las bases de la transformación con el cambio de mentalidad en la población.
“Y ya va a ser muy difícil dar marcha atrás a un proceso de transformación, hay que estar pendientes, ayudar todos, hacer la crítica no destructiva, no de mala fe, no fomentar el odio, pero sí estar pendientes y cuidar todos la transformación”, destacó.
AMLO CONFÍA EN SU LEGADO
El Presidente declaró que confía en que se va a mantener la misma política que ha llevado a cabo su gobierno y deseó que haya continuidad.
Dejó en claro que no está preocupado y por el contrario, afirmó que no se va a regresar a las antiguas prácticas de la política.
“Yo deseo que se le de continuidad a este proyecto y estoy optimista, no estoy preocupado, pesimista de que ya vamos a terminar nosotros y que ya todo se va a frenar, se va a detener, se va a volver a la antigua política, a la vieja política donde todos los intereses cuentan menos el interés del pueblo, no. Estoy convencido, estoy seguro que va a haber continuidad con cambio”, concluyó.
