El presidente, Donald Trump, promocionó sus nuevos aranceles y se deleitó con el aplauso republicano por las rápidas y tempranas acciones de su Administración, mientras provocó una ola de protestas de los demócratas cuando habló en una sesión conjunta del Congreso este martes.
Haciendo hincapié en las guerras culturales, Trump arremetió contra los derechos de las personas transgénero, los pronombres they/them y los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, en inglés). Celebró su acciones en el tema de la inmigración. Y se burló repetidamente de su predecesor, Joe Biden, al decir que el expresidente impuso «políticas de fronteras abiertas locas y muy peligrosas».
«La cultura woke es mala», dijo Trump. «Se ha acabado».
Trump fue interrumpido por los demócratas del Congreso presentes en la sala, quienes le gritaron que no recortara Medicaid, agitaron una mezcla ecléctica de carteles para protestar contra él y lo abuchearon varias veces.
Trump defendió sus aranceles
El presidente defendió este martes la imposición de aranceles del 25% a los productos procedentes de Canadá y México, al decir que “ahora es nuestro turno” después de que otros países los hayan impuesto a Estados Unidos.
“Es muy injusto”, afirmó Trump mientras decenas de republicanos se ponían de pie para aplaudir sus gravámenes, y aseguró que “se trata de proteger el alma de nuestro país”.
Es una muestra de cómo Trump ha transformado el Partido Republicano, tradicionalmente favorable al libre comercio, aunque hay cierto malestar en el partido por los efectos de los aranceles en los precios y en la economía en general.
“Habrá un poco de perturbación”, añadió Trump. “Pero estamos de acuerdo con eso. No será mucho”, añadió el presidente.
Los aranceles hicieron caer las acciones este martes, y algunos demócratas gritaron “¡bolsa!”, en referencia a la bolsa de valores de Wall Street, mientras Trump hablaba.
