El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está evaluando un posible involucramiento militar junto a Israel en su conflicto contra Irán.
Según la Casa Blanca, la secretaria de prensa Karoline Leavitt aseguró que Trump tomará una decisión ‘en las próximas dos semanas’ sobre si Estados Unidos se unirá a los ataques israelíes contra objetivos iraníes.
Diversas fuentes informan que Trump ya habría aprobado planes preliminares para intervenir, incluido el uso de bombas de gran penetración y se encuentra observando cómo actúan las fuerzas israelíes antes de dar la orden definitiva. No obstante, el presidente afirmó públicamente que aún no existe una decisión firme: ‘Puede que lo haga. Puede que no lo haga. Nadie sabe lo que voy a hacer’.
Reports confirm Iran has fired nearly 400 ballistic missiles and over 1,000 drones at Israel, escalating the conflict significantly. 😲😲😲🙂B#IranIsraelConflict #Israel #Trump #IranIsrael #TelAviv #IsraelIranConflict #IsraeliranWar #IranVsIsrael pic.twitter.com/7NFka9p6f1
— himanshi ♡ (@me__himanshi) June 19, 2025
¿EU debe entrar al conflicto?
Leavitt confirmó que existe ‘una posibilidad sustancial de que se lleven a cabo negociaciones’ entre EE. UU. e Irán, por lo que Trump preferiría una vía diplomática si Irán acepta detener su programa de enriquecimiento de uranio. Además, indicó que cualquier acuerdo debe impedir que Irán pueda fabricar un arma nuclear, algo que las agencias de inteligencia estadounidenses cuestionan, pero que Trump afirma como peligro inminente.
Mientras tanto, los combates entre Israel e Irán han escalado fuertemente. Israel ha lanzado ataques a infraestructuras nucleares de Irán, y éste ha respondido con misiles contra objetivos civiles y militares en territorio israelí, provocando centenares de muertos y heridos.
“Trump will make his decision on whether to strike Iran within two weeks”
We are not a serious country.
— Maine (@TheMaineWonk) June 19, 2025
El conflicto ha generado división en el interior del Partido Republicano: algunos, como Steve Bannon y Tucker Carlson, rechazan una nueva guerra, mientras que otros, como Lindsey Graham y el ala neoconservadora, la apoyan como contraataque al programa nuclear iraní.
En este contexto sumamente tenso, Trump cuenta con un plazo de hasta dos semanas para decidir si cambia la dinámica del conflicto incorporando a EE. UU. directamente. Hasta entonces, el mundo observa el desenlace: diplomacia o guerra.
