Trudeau se reúne con Trump en Florida; busca evitar aranceles

En un movimiento estratégico para proteger los intereses comerciales de Canadá, el primer ministro Justin Trudeau se reunió este viernes en Mar-a-Lago, Florida, con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. La cita tuvo lugar pocos días después de que Trump amenazara con imponer un arancel del 25 % a los bienes importados desde México y Canadá, y un 10 % a los productos chinos.

Trudeau llegó al aeropuerto internacional de Palm Beach, según informes de prensa, acompañado por el Ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc. 

Aunque la reunión no figuraba en la agenda oficial, fuentes como The New York Times y la Canadian Broadcasting Corporation (CBC) confirmaron el encuentro, que incluyó una cena en la residencia privada de Trump.

ARANCELES COMO AMENAZA

El arancel propuesto por Trump forma parte de su estrategia para presionar a sus socios comerciales a reforzar la seguridad fronteriza y combatir el tráfico de drogas. 

En declaraciones previas al encuentro, Trudeau aseguró que abordaría las preocupaciones del republicano, enfatizando la necesidad de diálogo para evitar medidas que, según economistas, podrían desestabilizar las economías de la región.

“Es importante entender que cuando Trump hace declaraciones como estas, planea llevarlas a cabo. No hay duda al respecto”, dijo el primer ministro canadiense a la prensa, subrayando la seriedad de las amenazas.

REACCIÓN Y ESTRATEGIA REGIONAL

El anuncio de Trump ha generado reacciones en toda Norteamérica. Trudeau y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, han advertido que los aranceles podrían tener un impacto devastador en las economías de ambos países y de Estados Unidos.

El miércoles por la noche, Trudeau se reunió con los líderes de las 11 provincias canadienses para diseñar una estrategia común. 

Según un comunicado oficial, el primer ministro destacó que “el número de migrantes que intentan cruzar de Canadá a EE.UU. es una fracción de los que llegan desde México”.

Canadá busca desmarcarse de su vecino del sur, resaltando la seguridad de su frontera con Estados Unidos como una forma de evitar que las amenazas de Trump se materialicen. Esta estrategia, según analistas, refleja un intento por minimizar el impacto de las políticas del presidente electo y proteger la estabilidad económica de la región.

Con esta reunión en Mar-a-Lago, Trudeau reafirma su compromiso de trabajar de manera directa con la administración entrante, a pesar de las tensiones iniciales. Sin embargo, el futuro de las relaciones comerciales en Norteamérica sigue siendo incierto.