Este 13 de enero, un fuerte terremoto de 6,9 grados de magnitud sacudió Japón, afectando principalmente la región de Miyazaki, en la isla de Kyushu.
El sismo, que ocurrió a las 9:19 p.m. con epicentro a 30 kilómetros de profundidad en el mar, activó una alerta de tsunami para el suroeste del país. Las olas podrían alcanzar hasta un metro de altura, poniendo en alerta a miles de personas.
Los habitantes de Miyazaki, una ciudad con aproximadamente 400.000 personas, vivieron momentos de gran tensión mientras las autoridades instaban a la población a buscar refugio y estar alerta a posibles réplicas. Videos en redes sociales captaron la magnitud del sismo, mostrando la calma de los ciudadanos que interrumpieron sus actividades para seguir los protocolos de seguridad.
⚠️ | Este lunes, #Japón emitió una alerta de tsunami tras un sismo de magnitud 6.8 registrado en el suroeste del país.
Las autoridades han pedido a la población evitar acercarse a la costa o ingresar al mar hasta nuevo aviso. pic.twitter.com/mZr8pAiBuz
— 8 Columnas (@8columnasmx) January 13, 2025
DISTINTAS REACCIONES
En un video particularmente impresionante, pasajeros de un avión grabaron el movimiento de la aeronave durante el terremoto, guardando un silencio notable mientras el temblor sacudía el aparato. En otras áreas, personas evacuaron edificios y se dirigieron a espacios despejados siguiendo las alertas de seguridad emitidas por megáfonos.
A pesar de que el sismo alcanzó un nivel 7 en algunas zonas según la escala japonesa, las autoridades informaron que solo hubo daños materiales menores y ningún herido. La alerta de tsunami permaneció activa hasta que las olas llegaron a la costa sin causar afectaciones significativas.
Este fuerte terremoto también provocó la suspensión temporal de servicios en los trenes Kyushu Shinkansen y Nishi-Kyushu, mientras que las centrales nucleares de Kagoshima y Ehime realizaron inspecciones para evaluar posibles daños en sus instalaciones.
Japón, ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico, es una de las regiones más sísmicamente activas del mundo. Este contexto obliga al país a estar siempre preparado para terremotos de gran magnitud. La población recibe capacitación constante, y la infraestructura del país está diseñada para mitigar los riesgos de terremotos y tsunamis.
