“Prepararse para lo inesperado, apoyando a los vulnerables” es el lema que este año se difunde a través de los diversos Sistemas de Salud, esto en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Riñón, el cual, se recuerda cada segundo jueves del mes de marzo, como parte de una campaña global dirigida a la educación y conciencia sobre un manejo eficaz de los síntomas de la enfermedad y empoderamiento del paciente, así como a hacer conciencia sobre la importancia de este órgano y sus funciones, para prevenir las enfermedades renales que afectan a la población.
De acuerdo con cifras mundiales, el 6 o 7 por ciento (%) de la población padece alguna enfermedad renal crónica (ERC), es decir, cerca de 850 millones de personas a nivel global son aquejadas por ERC, y más de 2 millones reciben tratamiento con diálisis o son sometidos a trasplante de riñón.
Según especialistas de la Secretaría de Salud Hidalgo (SSH), la ERC se presenta cuando los riñones tienen algún daño y no filtran la sangre como deberían hacerlo lo que provoca que los desechos en lugar de ser eliminados se acumulen en el organismo, cuando la enfermedad crónica avanza, niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y desechos pueden acumularse en el cuerpo.
Pese a que la ERC no tiene cura, es fundamental orientar a la población sobre las medidas alternas para el control de síntomas y reducción de complicaciones, así como retrasar el progreso de la enfermedad.
Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer Enfermedad Renal Crónica son: Diabetes, presión arterial alta, enfermedades del corazón, tabaquismo y la obesidad. Dependiendo de la causa, algunos tipos de enfermedad de los riñones pueden ser tratados. Sin embargo, un daño renal conlleva diversas alteraciones que se presentan en deterioros del sistema inmune, problemas de coagulación, trastornos gastrointestinales, o pérdida de la densidad de los huesos y aumento de enfermedades cardiovascular que a su vez pueden ocasionar la muerte.
Por ello, es necesario recordar que, en caso de padecer enfermedades o afecciones que aumenten el riesgo de una enfermedad renal o al presentar alguno de los síntomas, es necesario acudir al Centro de Salud más cercano para recibir una evaluación médica y si es el caso, un tratamiento oportuno.