El gobierno de México, en colaboración con el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, ha presentado un proyecto para asegurar el abasto de agua en el estado por los próximos 40 a 50 años.
La construcción de tres presas en los afluentes del Río Sonora y el Río San Miguel busca garantizar el suministro de agua para Hermosillo, la capital sonorense, y más de 30 comunidades de la región.
El ingeniero César Lagarda Lagarda, experto en gestión hídrica, destacó que las presas estarán ubicadas en Sinoquipe (Río Sonora) y en Puerta del Sol y Las Chivas (Río San Miguel). Estas infraestructuras permitirán atender las crecientes necesidades de agua de Hermosillo, que en verano requiere hasta 4,500 litros por segundo para abastecer a más de un millón de habitantes. Lagarda explicó que el agua de presa sigue siendo la alternativa más accesible y económica.
INVERSIÓN DIFERIDA EN TRES AÑOS
El proyecto, que contempla una inversión de 7 mil millones de pesos en tres años, incluirá la construcción de las presas y la renovación de tuberías obsoletas para reducir pérdidas por fugas y mejorar la eficiencia en el suministro de agua.
Las presas no solo abastecerán a Hermosillo, sino también a comunidades del Río Sonora y el Río San Miguel. Están diseñadas para capturar agua de lluvias extraordinarias y priorizar el uso urbano y doméstico sobre el agrícola, promoviendo el desarrollo sustentable de la región.
Este proyecto se enmarca en el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua, firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum. El gobernador Durazo reafirmó su compromiso con la gestión responsable del agua para beneficio de los sonorenses.