Carolina del Sur apuesta por viejas técnicas para ejecutar a sus reos
Por más de una década, las cárceles de Estados Unidos han aplicado la inyección letal a los condenados a muerte; sin embargo, en una prisión de Carolina del Sur regresaron a las prácticas de la silla eléctrica o el fusilamiento.
A través de redes sociales, el gobernador Henry McMaster reveló que el pasado viernes firmó una ley que permite a los presos escoger entre la silla eléctrica o un pilón de fusilamiento al ser condenados a pena de muerte.
Según explicó McMaster, la sustancia que aplican en la inyección letal está agotada, por lo que era necesario establecer un mecanismo para terminar con la vida de los reos.
This weekend, I signed legislation into law that will allow the state to carry out a death sentence.
The families and loved ones of victims are owed closure and justice by law. Now, we can provide it.
— Gov. Henry McMaster (@henrymcmaster) May 17, 2021
Por ello, los presos ahora pueden elegir otra forma de morir mientras se establece el suministro de la sustancia letal.
Sin embargo, esta ley fue criticada por varios organismos, incluyendo a Incarcerated Outreach Network, una organización que lucha por los derechos de los presos, que señaló como «espantosa, impactante y abominable» la decisión del gobernador.
Por su parte, Frank Knaack, representante local de la organización de derechos civiles ACLU, aseguró que el gobernador de California del Sur está apostando por una pena de muerte en un sistema «racista, arbitrario y propenso a los errores».
De hecho, Knaack sostuvo que la mayoría de los presos que son ejecutados son afroamericanos.
California del Sur era uno de los estados que había dejado atrás la pena de muerte, pero ahora no solo regresará este castigo, sino también la silla eléctrica y el fusilamiento.
Con información de Milenio, RT y Sputnik.
