La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, prometió mantener la colaboración con la Iglesia católica, a pesar de las críticas pasadas de la institución religiosa a la política de seguridad del país.
En su conferencia matutina, la mandataria destacó los esfuerzos conjuntos con la Iglesia en el programa ‘Sí al desarme, sí a la paz’, un proyecto que busca canjear armas por dinero en efectivo sin investigar a los participantes.
COOPERACIÓN EN EL PROGRAMA DE DESARME
Sheinbaum subrayó que el Gobierno mexicano y la Iglesia católica trabajan de la mano en la implementación de este programa, que comenzó en la Basílica de Guadalupe.
“Es una coordinación que hacemos en particular con la Iglesia católica y que nos ayuda a dar resultados”, señaló.
El objetivo es crear un espacio de acuerdo entre ambas partes, a pesar de las críticas anteriores de la Iglesia hacia las políticas del Gobierno, especialmente en lo que respecta a la violencia y la seguridad.
DIFERENCIAS EN EL DIAGNÓSTICO DE LA VIOLENCIA
Las críticas de la Iglesia hacia el Gobierno comenzaron durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, particularmente a raíz de los asesinatos de religiosos en los estados de Chihuahua y Chiapas.
Además, Sheinbaum recordó el choque con la Iglesia durante las campañas electorales previas al 2 de junio de 2024, cuando las diferencias de diagnóstico sobre la violencia en el país fueron evidentes.
Durante esa campaña, la presidenta no estuvo de acuerdo con la visión de la Iglesia, que sugería que el Gobierno no había hecho nada para enfrentar la violencia, un punto que Sheinbaum rechazó públicamente.
DEFENSA DE LA SEPARACIÓN DE LA IGLESIA Y EL ESTADO
En su intervención, Sheinbaum defendió la separación de la Iglesia y el Estado, un principio fundamental consagrado en la Constitución mexicana. A pesar de las diferencias, reafirmó su disposición a colaborar con las instituciones religiosas en iniciativas de interés común, como el mencionado programa de desarme.
Finalmente, la presidenta mencionó que el programa ‘Sí al desarme, sí a la paz’ no solo involucrará a la Iglesia católica, sino también a otras denominaciones religiosas.
“El objetivo es coordinar esfuerzos con todos los sectores de la sociedad en la construcción de la paz”, concluyó Sheinbaum, destacando la importancia de la colaboración interinstitucional para enfrentar los problemas de violencia y desarme en México.