La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que no existen tensiones comerciales ni una “politización” de las relaciones económicas con China, en respuesta a los comentarios de Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum enfatizó que México mantiene relaciones comerciales positivas tanto con China como con otras naciones.
“Tenemos buenas relaciones con todo el mundo y muy buenas relaciones con China. Nuestro objetivo es recuperar lo que se perdió en términos de producción nacional debido a las importaciones”, señaló la mandataria, subrayando la intención de su gobierno de fortalecer la economía mexicana.
CONTEXTO INTERNACIONAL Y LAS TENSIONES COMERCIALES
Las declaraciones de Sheinbaum surgen en un momento de tensiones por la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para 2026.
Estados Unidos y Canadá han expresado preocupación por la entrada de productos chinos a Norteamérica a través de México. Mao Ning criticó el martes la “politización” de las cuestiones económicas, refiriéndose indirectamente a los señalamientos contra México en el marco del T-MEC.
En paralelo, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de imponer aranceles del 25 % a productos de México, Canadá y China, como parte de su política comercial proteccionista.
En Canadá, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, también instó a expulsar a México del T-MEC, citando como argumento la entrada de productos asiáticos.
EL PLAN MÉXICO COMO RESPUESTA ECONÓMICA
Ante estas tensiones, Sheinbaum presentó el “Plan México”, una estrategia diseñada en colaboración con empresarios nacionales para fortalecer el desarrollo económico del país.
“Es un plan para el fortalecimiento del desarrollo económico y el bienestar de las mexicanas y los mexicanos”, explicó la presidenta, destacando la importancia de reducir la dependencia de importaciones asiáticas y fomentar la producción nacional.
Sheinbaum subrayó que el enfoque prioritario del gobierno mexicano es aprovechar los beneficios del T-MEC sin cerrar la puerta a las importaciones de otros países. “Privilegiamos los acuerdos de libre comercio, en particular el T-MEC, que ha sido muy benéfico para México. Pero eso no significa que no pueda haber comercio con otras naciones”, sostuvo.
PERSPECTIVAS HACIA 2026
El futuro del T-MEC se vislumbra incierto con las crecientes tensiones comerciales entre los socios. Las posturas proteccionistas de Trump y las críticas canadienses aumentan la presión sobre México.
Mientras tanto, el gobierno de Sheinbaum busca equilibrar las relaciones comerciales internacionales con el fortalecimiento de la economía nacional, posicionando al “Plan México” como una posible herramienta clave en esta estrategia.