La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, firmó el decreto que prohíbe la siembra de maíz transgénico, integrando esta medida en la Constitución del país. Esta acción se realiza a pesar de la reciente resolución en contra del gobierno mexicano en la disputa con Estados Unidos y Canadá bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El artículo 4 de la Constitución establece que el cultivo de maíz en México deberá ser libre de modificaciones genéticas, incluidas las transgénicas, que superan las barreras naturales de la reproducción. La mandataria subrayó que México es el centro de origen del maíz, un elemento de identidad nacional fundamental para la alimentación del pueblo mexicano y la base de la existencia de pueblos indígenas y afromexicanos.
REFORMAS ADICIONALES SOBRE USO DEL MAÍZ GENÉTICAMENTE MODIFICADO
La reforma también incluye una evaluación detallada sobre otros usos del maíz genéticamente modificado, asegurando que estos no representen amenazas a la bioseguridad, salud o al patrimonio biocultural de México. El artículo 27 refuerza el compromiso del gobierno mexicano en promover el desarrollo cultural, económico y de salud de los campesinos, así como la protección de sus cultivos tradicionales.
El nuevo marco legal prioriza la protección de la biodiversidad y la soberanía alimentaria, abogando por el manejo agroecológico, la innovación científica y la preservación de conocimientos tradicionales.
¡Es oficial!
La presidenta de México firmó el decreto de Reforma Constitucional para la protección de lo maíces nativos.17/03/2025#sinmaiznohaypais #marzo2025 #transgenicos #MaizNativo pic.twitter.com/IiYIeSTSXz
— Demanda Colectiva Maíz (@MxvsOGM) March 17, 2025
EL IMPACTO DE LA DISPUTA CON ESTADOS UNIDOS Y CANADÁ
El decreto se firma en un contexto internacional complicado, luego de que en diciembre pasado se revelara un informe del T-MEC que cuestionaba las medidas adoptadas por México para restringir la importación de maíz genéticamente modificado, señalando que no cumplían con los estándares internacionales requeridos.
Este caso surgió como parte de una controversia iniciada por Estados Unidos y respaldada por Canadá, respecto al decreto emitido por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en 2023, que también limitaba el uso de glifosato.
Aunque México es autosuficiente en la producción de maíz blanco destinado al consumo humano, en 2023 el país importó más de 3.500 millones de dólares en maíz proveniente de Estados Unidos.