La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que su Gobierno está preparado para enfrentar un posible escenario de deportaciones masivas de migrantes mexicanos, en caso de que Donald Trump, próximo presidente electo de Estados Unidos, cumpla con su polémica promesa electoral.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó que su Administración no solo recibirá a los connacionales que sean deportados, sino que también trabajará para prevenir tales medidas.
“En caso de que hubiera deportaciones, nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, y tenemos un plan para ello. Sin embargo, queremos demostrar que no hay razón para deportar a nuestros connacionales, quienes benefician incluso a la economía de Estados Unidos”, declaró la mandataria.
La presidenta detalló que su estrategia incluye múltiples temas, desde el comercio y la migración, hasta la seguridad y la cooperación cultural.
«No estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales», dice Claudia Sheinbaum.
La presidenta de México, @Claudiashein, anunció que si Donald Trump realiza deportaciones masivas el @GobiernoMX tiene un plan para recibir a las y los mexicanos. pic.twitter.com/n3h3kFPJqs
— Luis Alberto Medina (@elalbertomedina) November 21, 2024
Los planes de Trump y la tensión migratoria
Donald Trump confirmó esta semana en su red social, Truth Social, que usará recursos legales como la Ley de Emergencias Nacionales de 1976 para aplicar medidas de deportación masiva de migrantes indocumentados. Esta legislación permite al presidente tomar acciones extraordinarias sin la aprobación del Congreso, siempre que justifique una amenaza a la seguridad nacional.
Trump ya utilizó esta herramienta durante su primer mandato, en 2019, cuando redirigió fondos del Pentágono para construir el muro fronterizo con México. Ahora, con su promesa de usar a las Fuerzas Armadas para deportar migrantes, el presidente electo ha encendido alarmas tanto en Estados Unidos como en México.
A pesar de las declaraciones de Trump, su equipo no ha ofrecido detalles concretos sobre cómo se implementará este plan. Sin embargo, las repercusiones humanitarias, económicas y diplomáticas ya generan preocupación en ambos lados de la frontera.
Preparativos en México
El Gobierno de Sheinbaum se enfrenta al reto de anticiparse a las políticas de Trump y sus posibles consecuencias. La mandataria aseguró que México buscará proteger los derechos de sus ciudadanos y mantener una relación sólida con su principal socio comercial, aunque reconoció la complejidad del panorama.
“Es fundamental recordar que las y los mexicanos han contribuido de manera significativa al desarrollo de Estados Unidos. Defenderemos sus derechos y buscaremos construir soluciones conjuntas para los retos que enfrenta la región”, concluyó Sheinbaum.
La relación entre México y Estados Unidos parece encaminada a un periodo de tensiones, en el que el manejo de la migración será uno de los temas más sensibles. Mientras tanto, el plan del Gobierno mexicano será clave para mitigar el impacto de las posibles deportaciones masivas.