Ante el actual contexto geopolítico y las medidas antimigratorias implementadas por la administración de Donald Trump, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que los cónsules de México en Estados Unidos que no brinden el apoyo necesario a los connacionales serán removidos de sus cargos.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum señaló que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) está evaluando el desempeño de los representantes diplomáticos en el exterior, con especial atención a su trabajo en la atención y cercanía con la comunidad mexicana que enfrenta dificultades.
COMPROMISO CON LOS MIGRANTES
La mandataria destacó que existe un diálogo continuo con migrantes y organizaciones que los representan, quienes han manifestado preocupaciones sobre la labor de algunos consulados. Entre las principales deficiencias detectadas, mencionó la falta de implementación del sistema digital que busca agilizar y simplificar trámites consulares, lo que era una obligación.
Asimismo, señaló que algunos cónsules han mostrado falta de empatía con los mexicanos que residen en Estados Unidos, quienes en estos momentos enfrentan incertidumbre y temor ante posibles redadas. Sheinbaum reiteró su compromiso de garantizar asesoría legal en todos los consulados y, en caso de detectar deficiencias, implementar cambios significativos en su estructura.
REVISIÓN Y POSIBLES CAMBIOS
La presidenta afirmó que, en conjunto con el canciller Juan Ramón de la Fuente, se está llevando a cabo una evaluación rigurosa del desempeño consular. Subrayó que en este momento es fundamental que los paisanos en el extranjero sientan el respaldo total de los consulados mexicanos.
“Lo principal es que se atienda bien, no sólo profesionalmente sino con cariño, con amor a los y las mexicanas que viven ahí”, enfatizó Sheinbaum.
Además de mejorar la atención a los connacionales, Sheinbaum hizo hincapié en que los servidores públicos que representan al gobierno de México en el extranjero deben actuar con honestidad y transparencia, evitando cualquier acto de corrupción.
“Reciben ingresos, son servidores públicos, hoy estamos en un gobierno cercano al pueblo, y no puede ser que un servidor público que representa al gobierno de México no asuma esa posición”, concluyó la mandataria.