Por Aldo San Pedro
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En el contexto de la Administración Pública Federal, Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) se ha convertido en un ejemplo de una institución que necesita una renovación profunda en el próximo gobierno liderado por la doctora Claudia Sheinbaum. Esta administración tiene la oportunidad de transformar una entidad que ha sido afectada por la corrupción y el uso indebido de recursos públicos. Es fundamental recuperar su dignidad y restablecer su misión principal de servir a los mexicanos y mexicanas más vulnerables. A través de la operación de lecherías y tiendas de abarrotes que ofrecen productos esenciales en las comunidades más remotas del país, se busca garantizar el derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, conforme al artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
A lo largo de los años, las instituciones encargadas de la seguridad alimentaria en México han evolucionado significativamente. Liconsa se creó en 1944 bajo el mandato de Manuel Ávila Camacho para mejorar la nutrición de la población mediante la distribución de leche a bajo costo. Posteriormente, en 1961, Adolfo López Mateos fundó la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) para regular los precios de productos básicos y asegurar su abasto en poblaciones vulnerables. Luego, en 1978, José López Portillo estableció Diconsa para mejorar la distribución de alimentos en áreas marginadas durante una crisis económica. En 2019, Andrés Manuel López Obrador fundó Segalmex con la intención de combinar y revitalizar las funciones de Liconsa y Diconsa, promoviendo la autosuficiencia alimentaria y mejorando el bienestar de las comunidades más desfavorecidas. No obstante, Segalmex ha enfrentado serios desafíos, incluyendo denuncias de corrupción que han afectado su funcionamiento y reputación pública.
En esta columna, exploraremos los retos y la reconfiguración que enfrentará Segalmex bajo la administración de la doctora Claudia Sheinbaum. Gracias a su perfil académico y científico, es probable que impulse una reingeniería total de la institución, lo cual implicará una revisión y rediseño fundamentales de sus procesos y estructuras para dar paso a una versión mejorada conocida como Segalmex 2.0.
Segalmex impacta significativamente a la población mexicana a través de la integración de Diconsa y Liconsa. Diconsa opera el Programa de Abasto Rural, que garantiza el acceso a productos básicos a precios accesibles en comunidades rurales y zonas marginadas, beneficiando a más de 22 millones de personas mediante 24,194 tiendas comunitarias y alrededor de 300 tiendas móviles. Por su parte, Liconsa gestiona el Programa de Abasto Social de Leche, que distribuye leche fortificada a precios subsidiados a 5.6 millones de personas en situación de vulnerabilidad, operando con 10,448 lecherías y 10 plantas industriales.
Además, Segalmex administra el Programa de Precios de Garantía, que mejora los ingresos de pequeños y medianos productores de arroz, frijol, maíz, trigo y leche. En el primer trimestre de 2024, más de 43 mil productores se beneficiaron de este programa, según datos de la propia dependencia. Lo anterior nos permite dimensionar el impacto de Segalmex, que beneficia a aproximadamente 28 millones de mexicanas y mexicanos en condiciones vulnerables, con presencia en 34,942 puntos a lo largo del país.
En cuanto a cobertura, podemos compararla con la de FEMSA, que reportó en el cuarto trimestre de 2023 la operación de 21,970 tiendas Oxxo en México, atendiendo a alrededor de 12 millones de clientes al día.
Segalmex enfrenta desafíos significativos que obstaculizan su eficiencia. La falta de integración y digitalización de procesos internos genera ineficiencias y permite especulación y costos excesivos. La ausencia de un sistema adecuado para el control de inventarios y la distribución complica la planificación del abasto, afectando la disponibilidad de alimentos básicos en las comunidades más necesitadas. Además, es fundamental actualizar los padrones de beneficiarios de los programas sociales y el registro de productores en el programa de Precios de Garantía para evitar abusos y asegurar que los recursos lleguen a quienes más los necesitan.
La falta de mecanismos efectivos de transparencia y rendición de cuentas, debido a la ausencia de datos e indicadores integrados, dificulta la supervisión y evaluación de las acciones de Segalmex. Las instalaciones y normativas desactualizadas en algunas plantas, almacenes y centros de distribución también presentan un desafío considerable para la eficiencia operativa de la institución. No obstante, existen oportunidades para ampliar la cobertura y los servicios en las tiendas Diconsa y las lecherías Liconsa en comunidades marginadas, lo que podría contribuir significativamente a mejorar la seguridad alimentaria y nutricional en estas áreas.
Implementar un Centro Único de Datos sería una solución integral para abordar estos problemas, alineándose con la política de simplificación y digitalización de trámites que impulsará el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum. Este proyecto generaría mecanismos de control, procesaría información en tiempo real y crearía reportes que permitirían decisiones basadas en datos precisos, eliminando la especulación y la falta de uniformidad en los controles actuales. Esto podría posicionar a Segalmex como un pionero en transparencia en el manejo de recursos públicos y en sus procesos operativos diarios.
Este Centro Único de Datos proporcionaría información para la gestión interna de la institución, desde la gobernanza hasta los procesos industriales, la operación de rutas de distribución y el manejo de inventarios en almacenes, tiendas y lecherías. También sería una herramienta vital para analizar el comportamiento de precios de insumos y materias primas a nivel nacional e internacional, permitiendo generar ahorros y desarrollar estrategias de apoyo a pequeños y medianos productores. Finalmente, ayudaría a comprender mejor los patrones alimentarios en las distintas zonas donde la institución opera, para diseñar programas gubernamentales focalizados que atiendan necesidades alimentarias específicas en beneficio de la población.
En este nuevo capítulo que inicia con el liderazgo de la doctora Claudia Sheinbaum, Segalmex tiene la oportunidad de reafirmar su papel como un pilar fundamental en la alimentación y nutrición de las familias mexicanas. Su labor excede la mera distribución de productos básicos y refleja un compromiso profundo con el bienestar de las comunidades más vulnerables, garantizando que cada hogar tenga acceso a alimentos nutritivos y de calidad. Además, Segalmex es esencial para el apoyo a pequeños y medianos productores, quienes son el corazón de la cadena de producción de materias primas en nuestro país.
Esta institución puede transformarse en un modelo de gestión transparente y eficiente, capaz de generar un impacto real y positivo en la vida de millones de mexicanos y mexicanas. Es crucial seguir de cerca su evolución y renovar nuestra confianza en su capacidad para cumplir con su misión, sirviendo como un ejemplo de integridad y compromiso social para el México del futuro.
