La inflación anual en el sector primario de México aumentó al 15% en junio, factores como El Niño, cambio climático y restricciones de importación contribuyeron a esta volatilidad.
La inflación en el sector agropecuario de México ha experimentado un aumento significativo este año, superando en más del triple al índice general de inflación. Este fenómeno se ha visto reflejado en un incremento de más del 100% en algunos productos.
En junio, la inflación anual en el sector primario, que incluye la agricultura y la ganadería, se disparó del 12.54% al 15%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de Barclays. Este incremento fue el segundo más alto del año, sólo superado por el 15.66% registrado en enero.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del sector primario abarca una amplia gama de actividades, incluyendo la agricultura, la cría y explotación de animales, el aprovechamiento forestal, la pesca y la caza, así como el cultivo de semillas oleaginosas, leguminosas, cereales, hortalizas, frutales y nueces.
Entre los productos que han experimentado un aumento significativo en sus precios se encuentran el chayote, con un incremento del 113.6%; el tomate, con un 49.7%; el aguacate, con un 40%; la naranja, con un 37.8%; la guayaba, con un 37%; la lechuga, con un 35.8%; la cebolla, con un 35.5%, y el jitomate, con un 30%.
Según Gabriel Casillas, economista jefe de Barclays para América Latina, los efectos combinados de El Niño y del cambio climático han contribuido a la volatilidad de los precios agrícolas. En particular, las frutas y verduras frescas representaron más de la mitad de la inflación mensual.
Además, las restricciones de Estados Unidos a las importaciones de aguacate generaron una volatilidad adicional de precios en la segunda mitad de junio. Las tarifas de energía y gobierno también han jugado un papel importante en este fenómeno.
Por último, es importante destacar que la inflación en el sector agropecuario tiene un impacto directo en otros sectores de la economía. Por ejemplo, en fondas, taquerías y torterías, donde los principales insumos son agropecuarios, se ha observado un aumento en los precios. Además, la inflación de los servicios sigue siendo alta.
