La marca Topo Chico, propiedad ahora de The Coca-Cola Company, se ha enaltecido por sus prácticas transparentes como el agua que venden; sin embargo, parece que realmente es todo lo contrario.
Al menos, eso es lo que sostienen vecinos de la colonia Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León, que han vivido una pesadilla en los últimos años derivada de la sobreexplotación que está haciendo la compañía en esta zona.
Desde 2008, colonos comenzaron a presenciar cómo Topo Chico sobreexplotaba el manantial para obtener el agua que comercializan, provocando pérdidas y daños en el subsuelo y en el cerro del mismo nombre.
Aunado a ello, los vecinos reportaron que representantes de la compañía comenzaron a comprar viviendas de la colonia, debido a que el agua del manantial corre por debajo de las propiedades.
En entrevista para MX Noticias, Melissa Guzmán explicó que Topo Chico comenzó a adquirir las casas de sus vecinos con el fin de explotar el agua; además, para callar los reclamos, la compañía «compró el silencio» de los colonos.
«Al principio habíamos más personas, la misma compañía ha comprado a la gente, les compran sus casas y les ofrecen el doble de lo que valen las casas y por avaricia los vecinos aceptan», comentó Guzmán.
Como si la compra de propiedades no fuera suficiente, Topo Chico también está adquiriendo las calles aledañadas y bloqueando los accesos a las rutas de camiones.
Incluso, dos líneas de microbuses tuvieron que cambiar su camino por la presencia de los trailers que impedían el paso, lo que provoca que los vecinos tengan que caminar hasta seis calles para poder tomar un camión cuando antes pasaba en la esquina de sus viviendas.
Asimismo, Guzmán reveló que los trailers de la compañía Topo Chico han atropellado a mascotas y, desafortunadamente, matado a jóvenes que circulaban por la zona, recordando que en la misma colonia hay escuelas y zonas de reunión que pueden verse afectadas.
Sin mencionar que por lo menos cada 15 días se quedan sin luz o internet por el derribo de postes y cables.
En ese sentido, además de la molestia de los camiones de carga que causan accidentes, los vecinos temen por su salud e integridad, debido a que para la extracción del agua, Topo Chico usa tubos de dióxido de carbono, lo que puede perjudicar la respiración y los pulmones.
Ahora, los vecinos exigen a la compañía que detenga su trabajo por el bien de sus familias y niños pequeños, sosteniendo que no han podido tener una audiencia con sus representantes.
Además, la junta de vecinos de Topo Chico busca tener una reunión con el recién electo presidente municipal Luis Donaldo Colosio para salvar a la colonia, así como que se investigue la compra del antigüo hotel «Marbel Mármol», el cual fue adquirido como fachada para seguir sobreexplotando los recursos del manantial.
