Los indicadores económicos han exhibido un rendimiento destacado a lo largo de este año, siendo impulsados principalmente por la dinámica positiva en el mercado laboral, el aumento real de los salarios, un crecimiento favorable en las remesas, el incremento en la inversión y la expansión del crédito al consumo.
En el año 2022, las remesas recibidas del exterior alcanzaron un pico histórico de 58,510 millones de dólares, resultado del fortalecimiento del mercado laboral en los Estados Unidos, con un énfasis particular en el empleo y los salarios de los trabajadores mexicanos inmigrantes.
Según datos del Banco de México, en octubre de 2023, los ingresos por remesas provenientes del exterior se situaron en 5,812 millones de dólares, representando un aumento anual del 8.4%.
Esto marca ocho meses consecutivos en los que las remesas superan la marca de los cinco mil millones de dólares.
En el período de enero a octubre de 2023, los ingresos por remesas alcanzaron un total de 52,888 millones de dólares, reflejando un aumento anual del 9.4% en comparación con el mismo período del año anterior.
Durante este lapso, el 99% del total de ingresos por remesas se efectuó a través de transferencias electrónicas, sumando 52,348 millones de dólares.
Por otro lado, las remesas en efectivo y especie, así como los giros postales, alcanzaron cifras de 423 y 117 millones de dólares, respectivamente.
En cuanto a los egresos por remesas, estos ascendieron a 1,025 millones de dólares en los primeros diez meses de 2023, registrando un incremento del 11.5%.
Con estos resultados, el saldo superavitario de la cuenta de remesas durante el período de enero a octubre de 2023 se ubicó en 51,863 millones de dólares, una cifra superior a los 47,421 millones registrados en el mismo período de 2022, lo que representa un crecimiento anual del 9.4%.
Para el año 2024, se anticipa un efecto positivo en los niveles de remesas, en consonancia con la fortaleza de la demanda interna y la paridad cambiaria.
Algunos analistas proyectan que la economía mexicana podría experimentar una tasa de crecimiento de hasta el 5% en el primer semestre de 2024, gracias al flujo de remesas y al gasto público de la actual administración.