La Cámara de Comercio de Estados Unidos, el sindicato automotriz UAW, el Wall Street Journal, economistas y legisladores federales demócratas se pronunciaron en contra de la decisión del expresidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a México y Canadá, y del 10% a China.
Expertos advierten que la medida impulsará la inflación, frenará el crecimiento económico y no solucionará los problemas que Trump pretende abordar.
Los cálculos iniciales estiman que los aranceles elevarán el costo de vida de las familias estadounidenses entre 830 y 3,000 dólares anuales. Productos como aguacates, cerveza importada, frutas, verduras, automóviles y electrónicos se verán directamente afectados, impactando el bolsillo de los consumidores.
CRÍTICAS DE EXPERTOS Y ECONÓMISTAS
El exsecretario del Tesoro, Larry Summers, y el exsenador republicano Phil Gramm pidieron a Trump revertir los aranceles y exhortaron al Congreso a rechazarlos. Mientras tanto, el Wall Street Journal calificó la medida como «la guerra comercial más tonta de la historia», destacando los beneficios del T-MEC y la integración automotriz regional.
La administración Trump defendió la medida, citando pérdidas de empleos en el sector automotriz y el desplazamiento de trabajadores. Trump reconoció en su red Truth Social que la medida podría tener consecuencias, pero insistió en que «valdrá el precio» para hacer grande a Estados Unidos otra vez.
COSTOS Y CONSECUENCIAS ECONÓMICAS
La Fundación Fiscal de Washington estimó que la mitad de las importaciones de EU provienen de México, Canadá y China, y advirtió que los aranceles podrían costar a los consumidores más de un billón de dólares en la próxima década, reduciendo el crecimiento económico hasta en medio punto porcentual.
La Cámara de Comercio de EU advirtió que la medida elevará los precios y afectará las cadenas de suministro.
El presidente de la Oficina Agrícola Estadounidense, Zippy Duvall, expresó su preocupación por el impacto en los agricultores, mientras que diversas asociaciones industriales también alertaron sobre los efectos negativos en la construcción, el comercio de bebidas alcohólicas y el sector petrolero.
El sindicato UAW respaldó la idea de los aranceles para proteger el empleo, pero criticó la justificación del gobierno. Su presidente, Shawn Fain, instó a Trump a negociar mejoras en acuerdos comerciales como el T-MEC en lugar de imponer tarifas.
REACCIONES POLÍTICAS Y DIPLOMÁTICAS
En el Congreso, el legislador demócrata Greg Stanton encabezó una carta con 40 firmas advirtiendo sobre los efectos negativos en la economía y las relaciones diplomáticas. Mientras tanto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, amenazó con represalias comerciales, lo que llevó al gobernador de Texas, Greg Abbott, a desafiarlo públicamente.
El profesor de negocios de la Universidad de Toronto calificó la medida como «innecesaria y bastante estúpida», comparándola con «usar un mazo contra un problema inexistente» en una economía que funcionaba bien antes de los aranceles.
Con información de La Jornada