En un principio, el comité de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 les había dicho a los atletas, sobre todo a quienes recientemente fueron mamás, que no podían viajar con sus hijos, pero después aceptaron que los acompañaran, solo que todo era una ‘trampa’.
En redes sociales, la jugadora de baloncesto, Kim Gaucher, publicó que la forzaron a tomar una decisión muy dura «no acudir a estos Juegos Olímpicos o pasar 28 días en Tokio sin mi hija, a quien estoy amamantando».
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El COI reaccionó y emitió un comunicado donde señalaba que las atletas con niños lactantes, podrían llevarlos. Esta decisión dejó tranquilas a muchas madres, entre ellas, a la corredora de maratón estadounidense Aliphine Tuliamuk, que también amamanta a su hija Zoe de seis meses.
El permiso de poder llevar a los niños no era del todo empática, la condición del gobierno de Japón fue que los bebés no podían alojarse con sus madres en la villa olímpica, sino en un hotel fuera de la misma, confinados a una estricta cuarentena.
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Atletas prefieren dejar a sus hijos y no llevarlos a Tokio
Por su parte, la nadadora Ona Carbonell reclamó que de llevar su hija y esposo no podrían salir de la habitación durante los 20 días que estará en Tokio.
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Para la deportista, la mejor decisión fue no llevar a su hija Kai a los Juegos Olímpicos, en forma de protesta y búsqueda de normalizar a las atletas lactantes hizo una publicación en Instagram donde contaba su caso.
Con información de La Silla Rota
