De acuerdo con un análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), la disminución en la siembra y producción de varios cultivos resalta la vulnerabilidad del sector agrícola mexicano frente a los cambios climáticos.
La sequía intensa que azotó a México en los primeros meses del año ha tenido un impacto significativo en la producción agrícola del país, según un análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). La llegada tardía de las lluvias ha llevado a disminuciones notables en la cosecha de varios productos.
El informe de GCMA revela que la siembra total del ciclo otoño-invierno 2023-2024 experimentó una disminución del 9% en comparación con el mismo periodo del ciclo 2022-2023. Como resultado, la producción de granos, hortalizas y frutas cayó un 7%.
En términos específicos, la producción de maíz sufrió una disminución del 33%, el sorgo del 1% y el trigo del 27%. Sin embargo, se observó un incremento en la producción de frijol y garbanzo, con un avance del 33% y 90% respectivamente.
La producción de calabaza y cebolla también se vio afectada, con una caída del 8% y 4% respectivamente. A pesar de ser un ciclo más estable, la producción total de cultivos de ciclo largo registró una caída del 3% anual.
La caña de azúcar mostró una disminución del 4% en comparación con 2023. La producción de aguacate y naranja disminuyó un 5% y 3% respectivamente, mientras que la producción de limón aumentó un 3%. La producción de alfalfa también se redujo, con una disminución del 4% anual.
DÉFICIT DE SIEMBRA
La cosecha de primavera-verano muestra un déficit total de siembras del 2%. En el caso del maíz, se observó una reducción del 0.3%; el sorgo, 14%; y el frijol, 9%. Sin embargo, las siembras de soya mostraron un crecimiento significativo.
El área sembrada de granos y oleaginosas para el ciclo primavera-verano registró una disminución del 5%, seguido de las hortalizas, con un 10%. En el caso del maíz, se sembraron 4 mil hectáreas menos que el año pasado, una diferencia del 0.3%. Para el frijol, se sembraron 75 mil hectáreas, un 9% menos que el avance registrado en el mismo periodo del año anterior.
Las hortalizas que más han disminuido en la siembra son la calabacita, con un 17%; el chile verde, 15%; la papa, 6%; la superficie para cultivos de cebolla disminuyó un 2%, y el tomate rojo, un 8% frente al ciclo primavera-verano de 2023.
En cuanto a los cultivos ornamentales, la producción de rosa disminuyó un 2%, mientras que la producción de crisantemo aumentó un 4%, la gladiola un 0.3% y la gerbera un 5%.
