En el marco de su gira de trabajo por el norte del país, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmó como testigo de honor el convenio para la construcción de la Planta Potabilizadora Durango. Este proyecto busca abordar de manera inmediata un problema de salud pública en el estado, relacionado con niveles de flúor y arsénico superiores a la norma en las fuentes subterráneas de agua actuales.
La construcción de la planta, cuyo inicio está programado para la primera quincena de marzo y concluirá en seis meses, utilizará agua de calidad almacenada en la presa Guadalupe Victoria, lo que permitirá un proceso de tratamiento convencional.
La potabilizadora estará equipada con dos módulos de potabilización de 555 litros por segundo cada uno y tendrá una capacidad total de hasta mil 110 litros por segundo, beneficiando a aproximadamente 600 mil habitantes de la ciudad de Durango.
Durante el evento, el presidente López Obrador afirmó: “Antes de que yo concluya mi mandato, la voy a inaugurar”.
El proyecto incluirá trabajos en la presa Guadalupe Victoria, una planta de bombeo y acueductos de 10.4 kilómetros de líneas a presión y 7.3 kilómetros de líneas a gravedad.
La inversión para la realización de esta obra asciende a mil 150 millones de pesos y será llevada a cabo en colaboración con las autoridades de Durango.
Germán Martínez Santoyo, director general de la Comisión Nacional del Agua, y el gobernador de Durango, Esteban Alejandro Villegas Villarreal, también estamparon sus firmas en el convenio, destacando la importancia de esta iniciativa para revertir los problemas de contaminación del agua.