Lewis Hamilton es reconocido por ser uno de los grandes de la Fórmula 1, superando récords y ganando casi los Gran Premios de las carreras; sin embargo, el piloto podría enfrentar la cárcel por dañar la integridad de su mascota.
A través de redes sociales se dio a conocer el perfil de Instagram de Roscoe, su perro de raza bulldog, en donde se lee que es un «perro vegano», situación que provocó las alarmas entre los seguidores de Hamilton y los protectores de animales.
Lo anterior se debe a que en hay una estricta ley de protección animal en Reino Unido en donde se establece que los dueños deben garantizar la protección de los animales; de lo contrario, serán acredores a una multa o la prisión, dependiendo de la gravedad del maltrato.
En ese sentido, un grupo de civiles denunció publicamente a Hamilton al exponer que sus creencias personales pueden afectar el desarrollo correcto de su mascota, pues alejarlo de una dieta cárnica repercutiría directamente en su salud.
“Si su sistema de creencias personal significa que no quiere comer ninguna proteína animal, está bien, pero esa dieta no está diseñada para cumplir con los estándares de bienestar de su mascota”, comentó la presidente de la Asociación Veterinaria Británica.
Sin embargo, debido a que la denuncia no fue en materia penal, el piloto de Mercedes podrá librar el castigo.
En caso de que la asociación decida llevar la denuncia ante la corte, Hamilton enfrentaría 51 semanas en prisión, que no puede deshacerse, y pagar una multa de 24 mil euros.
Mientras tanto, se desconoce si la denuncia pública amerita retirar la mascota de la protección del piloto o si este recibió alguna notificación sobre su delito.
Habrá que esperar para conocer si la estrella de la Fórmula 1 pisará la prisión o si cambiará la alimentación de su perro.
Con información de El Universal, Twitter y Milenio.