Anteriormente, dimos a conocer sobre el caso de Gerónimo Rodolfo Ramírez, un hombre que acudió a los baños de vapor a Villa Frontera en Puebla y por un mal masaje que le dieron fue a dar al hospital con posible daño cerebral.
De acuerdo con El Universal, el estado de salud del hombre que quedó paralizado porque le “tronaron” el cuello en un baño de vapor no es nada alentador.
Nancy, sobrina del estilista Gerónimo, señaló que continúa internado en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, donde le dijeron que tiene un daño irreversible en el cerebro que lo dejaría sin movilidad en el cuerpo.
“Tiene un daño en el cerebro, le va a dejar secuelas, nos dicen que probablemente pierda la movilidad del cuerpo. Lo que más nos preocupa es que no puede tragar, se ahoga mucho, tiene muchísimas flemas, le están poniendo oxígeno. Ya le dio neumonía a mi tío”.
Sobre el presunto responsable, Nancy reiteró que no lo han localizado porque el supuesto encargado de los baños de Vapor Villa Frontera no les quiso proporcionar su nombre.
“Ese día (cuando ocurrió el hecho) salió un señor que dijo llamarse Alberto Calvario y no dio razón del responsable, nos dijo que le hiciéramos cómo quisiéramos que ellos, ni su patrona, se iban a hacer responsables”, apuntó.
Lo dejan paralizado por «tronarle» el cuello en baños de vapor
La mujer compartió que su tío Gerónimo Rodolfo, de 43 años, acudió el pasado jueves 24 de noviembre al inmueble ubicado sobre la calle 5 Norte y la esquina con la calle Mexicali, cerca de las 08:30 horas, para que uno de los empleados le hiciera un masaje.
“Con un trapo le amarran el cuello y se lo truenan. A raíz de eso, mi tío empieza a ver lucecitas blancas, se le empieza a dormir el cuerpo y pierde el conocimiento”.
“De ahí lo trasladan al Hospital (General) del Sur, ahí no lo iban a atender y lo mandan a Ortopedia, ya estando en Ortopedia mis hermanas ya lo estaban esperando, lo bajan en silla de ruedas porque ya empezaba a perder la movilidad”, compartió.
Nancy señaló que Germán Rodolfo todavía le contó lo ocurrido antes de llevarlo a su casa, donde quedó paralizado la madrugada del 25 de noviembre.
“Todavía tomó agua, nos explicó cómo estuvo todo y lo ingresamos, alrededor de las ocho de la noche lo dan de alta solo con paracetamol y desinflamatorios porque nos dijeron que lo único que tenía era que estaba inflamado”.
“Mi hermana todavía le pregunta a la doctora si así se lo va a entregar y ella le dice que sí. Lo traemos a la casa y aquí se empieza a poner más mal, estaba babeando, no podía tragar, se ahogaba mucho con la flema y al otro día ya tenía la mitad del cuerpo dormido”, expresó Nancy, que dijo que su tío es el sustento de su madre y de sus dos hijas, una de ellas con déficit mental.
Con información de El Universal
