Plumofobia: discriminación entre el colectivo LGBTI y sus miembros

Aunque suene increíble, existe la plumofobia que no es otra cosa que la discriminación entre los mismos miembros de la comunidad LGBTI. Es por esto que nace el movimiento #StopPlumofobia es la campaña que tiene como visibilizar y concienciar del daño de la lgtbifobia. Esta iniciativa que se lanzó en 2017 iba acompañada de un vídeo que contó con la presencia de influencers, periodistas y actores como Unax Ugalde o Miren Ibarguren.

La plumofobia no es otra cosa más que un comportamiento opresor dentro de un colectivo ya oprimido, al mismo tiempo por el grueso de la sociedad. Son los mismos patrones que hemos visto de exclusión y odio tales como misoginia, clasismo, racismo, machismo los que se dan también en el interior de un colectivo que agrupa a realidades muy diferentes entre sí.

Por lo tanto, la plumofobia, es el concepto que utilizamos para definir la discriminación de un homosexual viniendo de otro homosexual. Si bien se trata de un comportamiento reconocido ya desde hace años, es reciente cuando se le ha dado nombre a un concepto mucho más extendido.

Estudio sobre la Plumofobia

Esto no es para menos. Un estudio  de investigación recientemente hecho sobre una muestra de personas homosexuales de Estados Unidos y Reino Unido dio como resultado los datos preocupantes de tolerancia al interior del colectivo: un 35% de los participantes en el análisis afirmó que los gays con comportamientos afeminados (la llamada «pluma») daban una mala imagen a la comunidad LGTBI.

El movimiento recuerda que expresiones tales como: «Esa niña es un chicazo», «Si quisiera follar con una mujer no sería gay», «masc4masc», «Afeminados=asco», «Si tienes pluma, sal volando»,»Camioneras no, gracias», «Estaba lleno de chochos», «No chocolate, no rice», «¿Es una tía o un tío?»,»¿No vas al gimnasio?», «Eres muy guapa para ser bollera», «Si eres trans, fóllate a un hetero», «¡¡Aclárate bisexual! ¡Que no me lo creo!», son expresiones  que son demasiados comunes en redes y apps sociales.

De hecho, de acuerdo con un estudio publicado por Gay Times, más de la mitad de los gays sin pluma tienen la creencia que los homosexuales afeminados dan mala imagen al colectivo gay.

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Con información de La Sexta