Plaza de Toros de la CDMX suspende corridas

La emblemática Plaza México, considerada la más grande del mundo, anunció la suspensión indefinida de sus corridas de toros y novilladas tras la aprobación, en el Congreso de la Ciudad de México, de una reforma legal que prohíbe la violencia hacia el toro en espectáculos taurinos.

La modificación legal, publicada en la Gaceta Oficial el pasado marzo, impide el uso de elementos punzocortantes, como puyas, banderillas y estoque, exige proteger la integridad física del animal y contempla sanciones superiores a 300 000 pesos por cada toro lesionado o sacrificado.

En un comunicado emitido el 24 de junio, los responsables de la Plaza afirmaron que esta reforma ‘representa una prohibición a la tauromaquia’, ‘al eliminar elementos esenciales’ y hacer técnica y jurídicamente inviable el llamado ‘espectáculo taurino sin violencia’.

Alertaron que el toro de lidia, raza cuyo mantenimiento depende de estas prácticas, estaría en riesgo de desaparecer si no puede seguir lidiándose de forma tradicional. Asimismo, lamentaron que la legislación atente contra la ‘libertad cultural de cientos de miles de personas’ que consideran la tauromaquia una tradición viva en la capital y en el país.

Aún así, se declararon abiertos al diálogo con autoridades y anunciaron que explorarán vías legales e institucionales para revertir o modificar la norma.

El anuncio reaviva un viejo debate: en marzo, la jefa de Gobierno Clara Brugada impulsó la figura del ‘espectáculo sin violencia’, buscando mantener la tradición sin crueldad, pero taurinos y ganaderos sostienen que esto desvirtúa la esencia del toreo. Defensores de los animales celebran la medida como un avance histórico en protección animal, recordando que más del 70 % de los mexicanos, según encuestas, rechazan las corridas.

Esta reforma forma parte de una tendencia creciente en varios estados como Sonora, Coahuila, Quintana Roo, Guerrero y Sinaloa, donde ya existen prohibiciones más estrictas contra la tauromaquia.