El Papa Francisco expresó su «dolor» luego que se diera a conocer el informe publicado hoy acerca de 330 mil casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables ocurridos en la Iglesia francesa desde 1950, mediante un comunicado el pontífice señaló que su pensamiento va «ante todo a las víctimas, con gran dolor, por sus heridas, y agradecimiento, por su valentía en la denuncia».
Francisco también declaró que reza por los católicos franceses y «especialmente por las víctimas», para que Dios «les dé consuelo y les reconforte y que con la justicia llegue el milagro de la curación». El Papa fue informado hoy mismo acerca de la publicación del informe por parte de los obispos franceses, a quienes conoció en los últimos días durante las visitas ad limina (las que se hacen cada cinco años), «y supo con dolor su contenido», informó el Vaticano.
«Su pensamiento va ante todo a las víctimas, con gran dolor, por sus heridas, y agradecimiento, por su valentía en la denuncia, y a la Iglesia de Francia, porque, en la conciencia de esta terrible realidad, unida al sufrimiento de la Señor por sus hijos más vulnerables, pueda embarcarse en un camino de redención», se indica en un comunicado.
Jean-Marc Sauvé, jefe de la Comisión Independiente de Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase), reveló que cerca de 3.000 sacerdotes y otros miembros de la Iglesia fueron culpables de abusos sexuales contra más de 200 mil niños desde los años 1950.
— GK (@GKecuador) October 6, 2021
De acuerdo con lo dado a conocer por una comisión independiente, la cual ha investigado el fenómeno en la Iglesia francesa los últimos tres años, hubo al menos 330 mil casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables desde 1950 y se han identificado a entre 2 mil 900 y 3 mil 200 religiosos pederastas.
Mediante cientos de entrevistas con las víctimas de abusos, así como tras el análisis de los archivos eclesiásticos de las diferentes diócesis del país, ha emergido un panorama desolador para la Iglesia católica, «muy superior a lo esperado», según reconoció el presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Éric de Moulins-Beaufort.
Esta institución estuvo en el punto de mira del informe, acusada de haber mirado para otro lado, de no haber tomado en serio las señales de alarma durante años por las víctimas y de haber tratado de cubrir a los clérigos pederastas, de acuerdo con el presidente de la comisión, Jean-Marc Sauvé.
Sauvé habló de un fenómeno «masivo» y reconoció que tanto las víctimas como los agresores identificados son «un mínimo» y apeló a la Iglesia a «pedir perdón» e indemnizar a personas que, en su mayoría, arrastran problemas «importantes» de comportamiento sexual y psicológico.
El presidente de los obispos franceses expresó su «vergüenza» por unos hechos que «por su carácter conmociona y por su número abruma», pero pasó de puntillas por la cuestión de las indemnizaciones, que son la principal reclamación de las asociaciones de víctimas, que acusan a la Iglesia de mirar para otro lado en ese asunto tras años de haberlo hecho con los casos denunciados.
Con información de El País, El Universal y Twitter.