El gobierno del presidente Donald Trump suspendió temporalmente las redadas indiscriminadas contra migrantes en Estados Unidos, según un reporte de The New York Times.
La pausa fue una respuesta a la creciente impopularidad de estas batidas, que afectaban principalmente a trabajadores del sector agrícola y de hospitalidad. Un correo electrónico interno enviado a ICE solicitó suspender operaciones en lugares como campos agrícolas, empaques de carne, restaurantes y hoteles. La vocera del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, confirmó que estas órdenes giran por instrucción presidencial, aunque se mantiene en curso la expulsión de extranjeros con antecedentes penales graves.
Trump suspendió las redadas de migrantes en hoteles, granjas y restaurantes tras la presión de empresarios del sector, informó The New York Times pic.twitter.com/YR4OZMFnih
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Las redadas masivas estaban causando un fuerte impacto económico y político. En estados como California, el sector agrícola depende en gran medida de la mano de obra migrante, por lo que las detenciones excesivas estaban afectando la producción y generando un rechazo social considerable.
Esta problemática coincidió con un incremento en las movilizaciones. En ciudades como Los Ángeles se registraron intensas protestas durante más de una semana; manifestantes calificaron las medidas como violatorias del debido proceso y criticaron el uso excesivo de la fuerza, incluyendo despliegues de marines y Guardia Nacional para controlar las manifestaciones.
▶️ Trump frena redadas contra migrantes en industria agrícola y hostelería, reporta el New York Times. Esto ante su aparente preocupación por la creciente impopularidad de estos métodos
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Las órdenes de detener redadas específicas en centros laborales se interpretan también como una estrategia para proteger distritos electorales donde Trump buscaba garantizar el apoyo de votantes preocupados por la escasez de mano de obra y la estabilidad económica.
En respuesta a la presión pública y al impacto social, el gobierno federal ajustó temporalmente su política migratoria para mitigar efectos adversos. Aun así, persiste la vigilancia sobre criminales extranjeros, con el fin de mantener la seguridad. El caso evidencia la tensión entre una aplicación dura de la ley migratoria y la necesidad de proteger la economía y la imagen política dentro del país.