La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido una alerta sobre el aumento de casos de dengue, Oropouche y gripe aviar (H5N1) en América Latina y el Caribe.
Según la OPS, la región está enfrentando la peor epidemia de dengue desde que comenzaron los registros en 1980, con más de 12.6 millones de casos, lo que representa casi tres veces más que en 2023.
Argentina, Brasil, Colombia y México concentran el 90% de los casos de dengue y el 88% de las muertes. La situación ha generado una preocupación especial, ya que el dengue está afectando de manera más grave a los niños, especialmente en países como Guatemala, donde el riesgo es mayor, como indicó el doctor Jarbas Barbosa en una rueda de prensa telemática.
En varios países, como Costa Rica, México y Paraguay, los menores de 15 años representan más de un tercio de los casos graves. Barbosa atribuye este aumento a factores como los eventos climáticos extremos, la urbanización descontrolada, la acumulación de agua y el manejo deficiente de residuos, que facilitan la proliferación de mosquitos.
LA SOLUCIÓN NO SON LAS VACUNAS
A pesar de que se han introducido vacunas contra el dengue en Brasil, Argentina y Perú, y que Honduras se sumará en 2025, la OPS advierte que las vacunas no son una solución inmediata, ya que no detendrán la propagación del virus a corto o mediano plazo durante un brote.
El virus de Oropouche, transmitido por jejenes y mosquitos, también está en aumento, con más de 11,600 casos reportados este año, principalmente en Brasil. La OPS destaca la creciente expansión geográfica del brote fuera de la Cuenca del Amazonas, en áreas que antes no habían registrado casos.
En cuanto a la gripe aviar (H5N1), 19 países de las Américas han reportado casos en animales este año, y se han confirmado dos casos en personas. En 2024, se han registrado 58 casos humanos en Estados Unidos y uno en Canadá, un aumento significativo comparado con los tres casos en los dos años anteriores en toda la región.
La OPS advierte que el virus H5N1, que tradicionalmente afecta a aves, ha comenzado a infectar otras especies, como el ganado lechero en los Estados Unidos.