Por José García Sánchez
X: @Josangasa3
La falta de programas, planes y proyectos de la oposición angustia a sus candidatos a grado tal que son capaces de matar perros para decir que se trata de un cementerio clandestino en Iztapalapa, para culpar a quien gobernó dicha alcaldía, Clara Brugada, de desaparecer personas.
Lo mismo sucedió en la víspera del debate entre los candidatos a la gubernatura de Veracruz, donde la oposición, encabezada por Miguel Ángel Yunes Linares, Quien se juega la libertad en estas elecciones, colocó a un testaferro a realizar denuncias contra la candidata Rocío Nahle. El impacto mediático, en este caso, radica en la denuncia levantada y no en la culpabilidad comprobada.
Es decir, para la oposición basta con denunciar para declarar culpable a los demandados, y ese es el principal insumo del discurso en los debates. No tienen otros.
A Rocío Nahle se le levantaron varias denuncias sin dar a conocer el delito, que también es irrelevante para los medios convencionales, porque ahí lo que importa es la denuncia. La derrota anunciada del candidato de la oposición conocido en la entidad como “huevos tibios”, es inminente y espera desgastar a su contrincante con actos circenses.
Así también la oposición principalmente los panistas utilizan el número de denuncias levantadas contra el Presidente de la República por volar las leyes electorales y, supuestamente, intervenir en los comicios. Una cosa es la denuncia y otra ser declarado culpable de los delitos que se le adjudican, así trabaja la oposición a falta de otros argumentos.
El caso de Iztapalapa pinta de cuerpo entero a una oposición sin escrúpulos, sin corazón y nulo grado de humanismo. atraparon a perros callejeros y los quemaron, algunos todavía vivos para que Ceci Flores, la madre buscadora amiga y socia de Xóchitl Gálvez, anunciara que había encontrado un crematorio clandestino.
Ceci Flores es el mismo personaje que desde el principio de la campaña apoyó a la candidata opositora, llegó a grado de aparecer con un bat de béisbol, afuera de Palacio Nacional para poder platicar con el Presidente, situación que se redujo a una anécdota, a partir de ahí perdió credibilidad, pero el maltrato animal, el engaño, la evidente carencia de ideas, la nulidad política, la deshumanización, etc. es diferente.
En plena faena de buscadora Ceci Flores pidió, a través de los medios, una excavadora para ayudar a encontrar “aproximadamente 14 cuerpos humanos”. Desde ese momento asociaciones de madres buscadoras amenazaron a Ceci Flores con demandarla penalmente por mentir y utilizar una lucha digna con objetivos políticos. Ésta sería la cuarta ocasión que el resto de las madres buscadoras de la Ciudad de México, muestra públicamente sus diferencias con La señora Flores.
El lugar señalado por Ceci Flores y sus cómplices panistas no tiene las características, por su ubicación, de ser fosa o crematorio clandestino. Demasiado cerca de un camino y con evidencias a la vista. Se trata de un lugar permanentemente vigilado por su soledad permanente. Los vecinos conocen bIen el lugar y negaron que pudiera haber un crematorio.
Mueve a interpretaciones severas el hecho de que Ceci Flores avisara primer a los medios antes que al resto de los grupos de madres buscadoras, que es un pacto esencial entre todas ellas. Antes de asistir ella personalmente al lugar, debió avisar al resto de las madres del país. A partir de ahí las madres verdaderamente buscadoras comenzaron a sospechar de la legalidad del hallazgo que sólo era para darle a los medios motivos de escándalo y a Taboada argumentos en el debate, porque nada tiene ya que decir. Ahora, para seguir con el montaje mientras se llega el día del debate, pide que la Comisión Internacional de Derechos Humanos analicen los huesos de perro encontrados en Iztapalapa.
El montaje de Ceci Flores fue evidente desde el principio para quienes conocen estas prácticas, al parecer ella abandonó la tarea más digna de buscar a su hijo por la vida política y el dinero. Ya había dado muestras de estas tendencias desde que apareció disfrazada de beisbolista en palacio nacional.
La derecha es capaz de todo para lograr sus fines, que no son precisamente nobles.