Uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa fue entregado a las autoridades estadounidenses como parte de un proceso de cooperación bilateral contra el narcotráfico.
Se trata de José Juan ‘N’, alias ‘El J3’, presunto líder de la célula criminal ‘Los Demonios’, encargada del paso de heroína desde México hacia Arizona, la detención de ‘El J3’ se llevó a cabo el pasado 12 de mayo en Nogales, Sonora, durante un operativo conjunto entre fuerzas mexicanas y estadounidenses.
De acuerdo con fuentes oficiales, el arresto se concretó tras varios meses de labores de inteligencia, tras su captura, el presunto narcotraficante fue internado en el Centro Penitenciario de Aguaruto, en el estado de Sinaloa, donde permaneció bajo resguardo en espera de su proceso de extradición.
ENTREGA OFICIAL A EU
Luego de que el Gobierno de México concediera la solicitud de extradición, agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) coordinaron su entrega en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El operativo fue ejecutado con la participación de autoridades de ambos países.
El ‘J3’ fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad para ser presentado ante la Corte Federal del Distrito de Arizona, donde enfrentará cargos por asociación delictuosa y delitos contra la salud relacionados con el tráfico de opioides.
#FGR entregó al Gobierno de #EUA a una persona de nacionalidad mexicana requerida por la Corte Federal de Arizona, por delitos de asociación delictuosa y contra la salud. Fue identificado como uno de los líderes de una organización delictiva, se encargaba de supervisar el tráfico… pic.twitter.com/rQ9HSfFUKD
— FGR México (@FGRMexico) May 28, 2025
José Juan ‘N’ es identificado como uno de los principales responsables del tráfico de heroína hacia el sur de Estados Unidos. Su grupo, ‘Los Demonios’, operaba como brazo armado y logístico del Cártel de Sinaloa en la región fronteriza de Sonora y se especializaba en el paso de cargamentos a través de rutas clandestinas.
Su captura y extradición representan un golpe estratégico para las operaciones del cártel en el corredor Sonora–Arizona, considerado clave para el trasiego de drogas hacia ciudades como Tucson y Phoenix.
