Volodimir Zelensky detalló que Rusia empleó una amplia gama de armamento, incluyendo misiles Kinzhals, S-300, misiles de crucero y drones, lanzando en total alrededor de 110 proyectiles, la mayoría de los cuales fueron interceptados.
La ofensiva rusa resultó en al menos 16 personas fallecidas y más de 70 heridas, marcando el mayor asalto de los últimos meses, según autoridades ucranianas
Yuri Ihnat, portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, señaló que no se había visto una ofensiva de misiles rusos de tal magnitud en mucho tiempo, destacando el uso de recursos como misiles balísticos y Kinzhals.
En la ciudad de Kiev, el alcalde Vitali Klitschkó informó sobre la muerte de un civil y el rescate de cuatro personas de debajo de los escombros de un almacén impactado. Además, Klitschkó alertó a los ciudadanos temprano en la mañana sobre las explosiones, instándolos a buscar refugio.
En Leópolis, un misil impactó en un edificio de apartamentos, causando una víctima mortal y tres heridos. La alcaldía reportó el lanzamiento de drones kamikaze en la región fronteriza con Polonia.
En Járkiv, se registró la muerte de un civil y 11 heridos, así como daños a infraestructuras y almacenes.
La región de Dnipropetrovsk sufrió cuatro víctimas mortales y numerosos heridos debido a los cohetes rusos. En la capital provincial de Dnipró, un proyectil alcanzó un centro comercial, provocando un incendio y daños en un hospital maternoinfantil.
En Odessa, las autoridades informaron de dos muertes y 15 personas hospitalizadas en ataques a edificios de apartamentos.
Durante la noche, Rusia lanzó una serie de drones, con al menos una docena de ellos siendo derribados por las defensas antiaéreas, según el presidente de la administración militar regional, Oleg Kiper.