Esta historia ha conmocionado en todo el mundo. Esther Afrifa pensó que su novio Kelvin Pogo tenía una aventura con otra mujer y en un arranque de celos lo atacó dejándolo desfigurado de por vida.
Mientras él dormía, en su casa de Wembley, Inglaterra, la mujer de 28 años lo roció con ácido en el pecho y rostro, causándole severas lesiones.
El nigeriano de 27 años, quien entonces era estudiante de cine en la ciudad de Londres, ha requerido de varias cirugías tras ser herido por su propia pareja.
Pogo sigue sumido en una profunda depresión por haber quedado desfigurado de por vida y por haber perdido permanentemente la visión.
Sin embargo, la justicia estuvo de su lado y esta semana, Esther fue sentenciada a 14 de años de prisión por los terribles hechos ocurridos el 22 de diciembre de 2019.
El juez Charles Bourne de la Corte de Harrow la condenó por dos cargos de lesiones corporales graves con la intención de cometer «un crimen horrible».
Deberá cumplir dos tercios del castigo en prisión más tres años adicionales de licencia cuando sea liberda, aunque se cree que cuando eso ocurra, la deportarán a Ghana, su país natal.
El juez le dijo durante la audiencia de sentencia a Afrifa que lo que había hecho era algo «verdaderamente perverso», relata Evening Standard.
«Usted preparó un arma que sabía que causaría lesiones desfigurantes extremadamente graves y un dolor terrible…se armó y siguió deliberadamente con ese plan», recriminó.
«Tenía el sueño de llevar un Oscar a mi país»
Kelvin migró de su natal Nigeria a Londres con la ilusión de hacer cine y ganar un Oscar; sin embargo, su sueño se vio truncado de momento ya que debido a las lesiones le es imposible ver correctamente a través del visor de la cámara.
«Siempre tuve el sueño de llevar un Oscar de donde soy. Sueño con ser el próximo Spike Lee y ser un cineasta que hace que las cosas importen… es difícil pero lo lograré», dijo al Standard.
Con información de El Heraldo de México