La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó claro en su discurso del 108 aniversario de la promulgación de la Constitución Mexicana que no tolerarán ningún tipo de intervención externa o discriminación hacia el país. “México es un país libre y soberano, independiente, no somos colonia de nadie ni protectorado de nadie”, destacó con firmeza.
Sheinbaum enfatizó la postura del gobierno mexicano frente a cualquier amenaza a la soberanía del país:
“Podrán amenazarnos con cometer cualquier atropello, pero jamás permitiremos que violen nuestra soberanía ni la dignidad de nuestro pueblo y de nuestra patria”.
De esta manera, dejó claro que la cooperación internacional es bienvenida, pero bajo los principios de independencia y respeto mutuo.
AUSENCIA DE LA MINISTRA NORMA PIÑA
El evento, que se llevó a cabo en el Teatro de la República, fue testigo de un respaldo rotundo hacia la mandataria. Con gritos de “¡Presidenta, presidenta!” y aplausos prolongados, Sheinbaum subrayó la importancia de mantener la Constitución como base fundamental para la defensa de las libertades del pueblo mexicano.
Sin embargo, se destacó la ausencia de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, quien no fue invitada al acto. En su lugar, estuvieron presentes otras ministras, como Lenia Batres, Loretta Ortiz y Yasmin Esquivel.
LUCHA POR LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA
En su discurso, la presidenta reafirmó el compromiso del gobierno con la defensa de la democracia, las libertades y la soberanía de la nación.
“Sí a la defensa de nuestras libertades, sí a la defensa de la democracia, sí a la defensa de la patria”, expresó Sheinbaum ante los presentes. Además, hizo un llamado a recordar los valores de la Constitución y la lucha de los mexicanos para mantener a México como una nación libre, soberana e independiente.
LA CONSTITUCIÓN, EL ESCUDO DE LA NACIÓN
Para Sheinbaum, la Constitución es un símbolo de la unidad y fuerza del pueblo mexicano.
“Todo por el pueblo, todo con el pueblo. Nuestra razón de ser es servir al pueblo. La Constitución es el escudo de la nación”, afirmó. Subrayó que México es un país valiente, capaz de enfrentar cualquier desafío con determinación.
Finalmente, concluyó con un fuerte grito en defensa de los migrantes, la Constitución y la soberanía nacional:
“¡Qué vivan nuestros hermanos migrantes!, ¡qué viva la Constitución!, ¡qué viva México libre y soberano!”
