López Obrador declaró que, en caso de que algún miembro del Ejército mexicano esté involucrado en el caso de los 43 normalistas desaparecidos, se le impondrá un castigo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó categóricamente que no posee evidencia de que el Ejército mexicano haya tenido participación en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que ocurrió en septiembre de 2014.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador comentó que su declaración sobre este asunto «molesta mucho», pero insistió en que siempre expresa su opinión sincera.
“Hasta el día de hoy, no tengo pruebas de que el Ejército haya estado involucrado en la desaparición de los jóvenes. Esto desagrada a quienes defienden esa versión… Siempre digo lo que pienso, y lo que tengo son evidencias de que no ha habido intervención por parte del Ejército, solo versiones sin fundamento de una periodista que, además, es conocida por mentir, con todo respeto”.
El presidente subrayó que, si se confirma la participación de algún miembro de las Fuerzas Armadas en el caso de Ayotzinapa, se impondrá un castigo sin distinción de rango.
“Si el Ejército estuvo involucrado, se castigará a quien sea”, enfatizó.
La Comisión de la Verdad del Gobierno federal, establecida por el propio presidente López Obrador, determinó en agosto de 2022 que el caso fue un “crimen de Estado” en el que participaron grupos criminales en complicidad con autoridades de distintos niveles, incluidas las Fuerzas Armadas.
En una carta reciente, López Obrador reconoció la responsabilidad del Estado en la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, señalando la omisión y la creación de la llamada ‘verdad histórica’ por parte de funcionarios.
Acusaciones buscan debilitar al Ejército.
También afirmó que las acusaciones contra el Ejército buscan debilitar a esta institución. Según su hipótesis, el caso de Ayotzinapa es utilizado por defensores de derechos humanos, organismos internacionales como la OEA, agencias del gobierno de Estados Unidos, opositores y periodistas para desacreditar al Ejército mexicano.
