Científicos continúan analizando los efectos secundarios que causan las vacunas contra el coronavirus; ahora, están evaluando la posibilidad de que la dosis de Pfizer provoque crecimiento en los senos.
Desde hace varios días, un grupo de mujeres de Noruega reportó que sentía los pechos más grandes horas después de haberse aplicado la primera o la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 fabricada por la farmacéutica Pzifer-BioNTech.
Incluso, la Corporación de radiodifusión estatal noruega (NRK, Norsk rikskringkasting) presentó diversos testimonios de mujeres que tuvieron este efecto secundario, con el fin de que médicos y científicos analizaran la razón por la que aumentaron de talla.
Por lo anterior, Heinrich Backmann, médico jefe del centro de diagnóstico de mama del Hospital Nordland en Bodø, confirmó que algunas mujeres tenían los «ganglios linfáticos más grandes» del lado donde se aplicaron la vacuna, mencionando que únicamente afectaba en un pecho y no en los dos.
Aunque pudiera parecer que es grave, Backmann detalló que el efecto no es dañino, ya que solo se trata de una inflamación que puede durar un par de días; empero, puede causar dolor o molestias.
Incluso, indicó que si el malestar continúa o si presentan bolitas en la axila o área de la vacuna, acudan al doctor para una revisión.
«Es una forma que tiene el cuerpo de lidiar con la inflamación o las infecciones;el efecto es de corta duración. Solo después de unas semanas los nudos vuelven a la normalidad», dijo el médico.
En otro punto, Backmann recomendó a las mujeres que quieren hacerse una mamografía que lo hagan antes de aplicarse la vacuna o hasta que la inflamación haya pasado.
Al momento, Pfizer no ha hecho comentarios al respecto, ya que está atendiendo la demanda de dosis y una posible tercera aplicación por las variantes.
Con información de El Financiero, El Universal y SinEmbargo.