El pasado 28 de octubre de 2024, un total de 27 migrantes alojados en el albergue municipal KiKi Romero, en Ciudad Juárez, Chihuahua, sufrieron una grave intoxicación alimentaria.
Entre los afectados se encontraban dos menores de uno y cinco años de edad, los migrantes, provenientes de Bolivia, Ecuador, Venezuela, El Salvador y Honduras, fueron hospitalizados de inmediato tras presentar síntomas severos de intoxicación.
El albergue KiKi Romero, conocido por brindar refugio temporal a migrantes en tránsito, se vio envuelto en esta emergencia sanitaria que puso en riesgo la vida de varias personas. Las autoridades locales respondieron rápidamente, trasladando a los afectados a hospitales cercanos para recibir tratamiento médico urgente.
Según los informes, los síntomas incluían vómitos, diarrea y deshidratación, lo que indicaba una posible contaminación bacteriana en los alimentos servidos.
PRENDEN LA ALERTA DE LAS ORGANIZACIONES
Este incidente ha generado preocupación entre las organizaciones de derechos humanos y los defensores de los migrantes, quienes han exigido una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas de la intoxicación y garantizar que no se repita en el futuro. Además, se ha solicitado una revisión de los protocolos de seguridad alimentaria en los albergues para prevenir futuros brotes de enfermedades transmitidas por alimentos.
El gobierno municipal de Ciudad Juárez ha prometido tomar medidas correctivas y mejorar las condiciones de los albergues para asegurar la salud y el bienestar de los migrantes. Mientras tanto, los afectados continúan recuperándose bajo supervisión médica, y se espera que todos se recuperen completamente en los próximos días.
Este desafortunado evento subraya la importancia de mantener altos estándares de higiene y seguridad en los albergues que atienden a poblaciones vulnerables. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, esperando que se implementen mejoras significativas para proteger a los migrantes en tránsito.