México se sitúa entre los diez países líderes en la adopción de Inteligencia Artificial (IA), alcanzando un índice de 46.85 puntos, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Este resultado coloca a México en la séptima posición entre 19 naciones que están implementando esta tecnología, el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) ofrece datos cuantitativos que identifican logros, brechas y oportunidades para promover un ecosistema de IA ético y sostenible. En su segunda edición, Chile, Brasil y Uruguay destacan como pioneros en la región, con puntajes de 73.07, 69.30 y 64.98, respectivamente.
México se encuentra entre los países adoptantes junto a Argentina (55.77), Colombia (52.64) y República Dominicana (51.40). Posteriormente, están Perú (45.52), Costa Rica (43.63), Panamá (37.48) y Ecuador (34.59).
En la categoría de países con menor aprovechamiento se encuentran Jamaica (32.38), Venezuela (31.52), Paraguay (31.05) y Cuba (27.96), seguidos por Bolivia (26.00), Guatemala (25.90), El Salvador (25.74) y Honduras (23.73).
IA ACORDE A LA FUERZA LABORAL
La Cepal subrayó que los resultados reflejan los puntajes individuales de los 19 países de América Latina y el Caribe, permitiendo una comparación visual del rendimiento en la región. El estudio, realizado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cenia), determinó que el talento en IA es limitado en la fuerza laboral de la región, sin alcanzar los niveles de los países del norte.
Además, se indicó que la brecha en competencias de ingeniería puede ser hasta cinco veces mayor en comparación con los países industrializados. Es fundamental promover políticas que fomenten la adquisición de habilidades en IA y el uso de herramientas tecnológicas avanzadas, lo que podría generar nuevas oportunidades laborales en la región.
El desafío no solo radica en formar talento, sino también en retenerlo. Desde 2019, se ha observado una fuga neta de talentos en América Latina y el Caribe. A excepción de casos específicos en Costa Rica y Uruguay, todos los países han perdido más especialistas de los que han logrado atraer. La región enfrenta el reto de conservar a sus expertos, ya que no se perfila como un destino atractivo para el talento migrante.
