México propondrá un Plan B a Estados Unidos y Canadá para contrarrestar la pérdida de competitividad de la región frente a China, según anunció Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Economía, durante una reunión con Consejeros de BBVA.
La propuesta surge como una respuesta proactiva a los desafíos del comercio trilateral en el marco del T-MEC y a los avances tecnológicos y económicos de Asia.
COMPETITIVIDAD BAJO AMENAZA
Ebrard destacó que, aunque el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido un éxito económico para la región, la falta de estrategias conjuntas frente a la creciente influencia de China representa un problema crucial.
“Estamos perdiendo competitividad porque cada país actúa de manera independiente”, señaló, mencionando iniciativas como la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, que ha impulsado masivamente la electromovilidad en detrimento de otros socios comerciales.
UN ENFOQUE MEXICANO PARA LA INTEGRACIÓN
El secretario subrayó que México trabaja activamente para proponer soluciones, incluyendo un Plan B que no solo se centre en la defensa del T-MEC, sino que busque aprovechar al máximo las oportunidades regionales.
“No estar en la defensiva, sino proponerlo. Ya estamos trabajando con muchas empresas”, aseguró.
Uno de los pilares de esta estrategia es reducir la dependencia de las importaciones provenientes de Asia, incluyendo China, y aumentar el contenido nacional en las exportaciones mexicanas.
Esto no solo busca fortalecer la economía local, sino también consolidar a México como un socio competitivo y estratégico en la región.
OPORTUNIDADES Y RETOS DEL T-MEC
A pesar de las tensiones derivadas de las campañas políticas en Canadá y Estados Unidos, Ebrard afirmó que las condiciones actuales para la revisión del T-MEC son más favorables que durante la renegociación de 2017. Sin embargo, reconoció que los retos persisten.
“Tenemos riesgos, sí, pero también grandes oportunidades. Nuestro objetivo estratégico es aumentar el contenido nacional y el valor agregado de nuestras exportaciones. No será sencillo, pero lo lograremos”, dijo, enviando un mensaje de confianza tanto al sector empresarial como a los socios comerciales.
VISIÓN A LARGO PLAZO
Ebrard concluyó destacando la necesidad de presentar argumentos sólidos y construir una narrativa persuasiva para mantener la relevancia del T-MEC y avanzar hacia una integración económica más equilibrada.
“México tiene con qué sacarlo adelante. Solo debemos enfocarnos en ser convincentes y trabajar con visión estratégica”, puntualizó.
Con esta iniciativa, México busca posicionarse no solo como un actor clave en el comercio trilateral, sino también como un motor de innovación y competitividad en América del Norte.